El interno en la residencia de mayores Seniors de Ronda (Málaga) cuyo fallecimiento obligó al aislamiento de dieciséis personas ante la sospecha de que sufriera coronavirus no estaba infectado, según ha informado este miércoles dicho centro.
El residente fue derivado al hospital Serranía de Ronda a causa de patologías crónicas, pero sin ningún tipo de signo o síntoma relacionado con el coronavirus, ha señalado la residencia de mayores en un comunicado.
En el hospital informaron que debía someterse a una operación y, por protocolo, tuvieron que realizarle la prueba del coronavirus a través de un test rápido, que le hicieron en varias ocasiones debido a resultados contradictorios.
A causa de la desconfianza generada en el resultado de las pruebas, el propio hospital le realizó la prueba PCR, que fue analizada por un laboratorio en Málaga, y que dio resultado negativo, y finalmente el residente falleció como consecuencia de sus propias patologías previas y no a causa del coronavirus.
Al tener constancia de los resultados contradictorios de los test rápidos realizados al residente, se tomó la decisión de poner en aislamiento a dieciséis personas -diez residentes y seis trabajadores- que habían estado en contacto con el fallecido, así como suspender las visitas de las familias temporalmente.
La residencia ha realizado pruebas PCR a todas las personas que pudieron haber entrado en contacto con el residente, que han dado resultado negativo, y, siguiendo el protocolo establecido, estas mismas pruebas volverán a realizarse dentro de diez días.
Desde el primer momento de la pandemia, como protocolo propio ante cualquier indicio de febrícula u otro signo o síntoma relacionado con el coronavirus, la residencia ha aislado a las personas afectadas y se les ha realizado la prueba.
