El cineasta Manuel Martín Cuenca ha afirmado este miércoles al recibir el premio 'Almería Tierra de Cine' del festival internacional de Fical que sus películas "han pretendido ir a siempre a contracorriente" frente a una industria "que te obliga y presiona", y ha trasladado que le gustaría "seguir haciendo ese cine pequeñito y artesanal porque necesitamos" más que nunca "ese espacio minoritario de contracultura".
"Trato de conseguir la libertad que conseguí al rodar 'La mitad de Óscar', que no será seguro mi mejor película, pero sí es la más libre", ha dicho para añadir que siempre piensa "en la libertad que tuve con ella e intento llegar en cada proyecto a ese punto".
Ha asegurado, en esta línea, que hay "muchas películas" que no ha conseguido hacer y lo ha atribuido a que trata de "seguir con mis pies la senda, a veces complicada, de aquellos que me enseñaron un cine no tan habitual".
Martín Cuenca, quien se ha mostrado visiblemente emocionado al recibir el reconocimiento con el que ha dejado su impronta también en el Paseo de las Estrellas de Almería, ha aludido con la misma emoción a sus "grandes maestros y referencias", Felipe Vega e Ignacio Gutiérrez Sola.
"Me han enseñado una manera de amor y de trabajar el cine, que me han forjado como cineasta, y el compromiso que trato de tener con la ética de mi trabajo, así como la búsqueda de elementos que desnuden el alma humana, y una forma muy artesanal de entender el cine", ha dicho.
El cineasta ha afirmado en rueda de prensa que "ojalá pudiera seguir haciendo esas películas" porque, según ha dicho, "tengo muchas mejores que hacer, a ver las que salen y me dejan", y también ha deseado una "pronta vuelta del cine a las salas" como contrapunto a las grandes plataformas de contenido donde se ha refugiado ante las restricciones impuestas por el covid-19.
El cineasta, que les ha concedido cierto valor, ha expresado su "temor" a que estén empujando a "la uniformidad y la homogeneidad". "Veo muchas series maravillosamente producidas, pero pienso: todas se parecen y creo que el cine pequeño, artesano es que nos salva, el que nos da ese espacio minoritario donde hay resistencia, no entendida como una cuestión ideológica, sino como ir contra el viento y no navegar siempre a favor de él".
Martín Cuenca ha sido más explícito aún y ha llamado a esa resistencia, a estar atentos a "esa realidad de grandes en esta industria que se están convirtiendo en gigantes, realidad que no podemos cambiar, pero de la que tenemos que ser muy conscientes desde el cine".
"Cuidado gente del cine, cuidado ante quien alcanza mucho poder, cuidado cuando solo hay un dueño", ha advertido al tiempo que se ha mostrado convencido de que la situación provocada por la pandemia "ha acelerado los planes de estas grandes plataformas a diez o 15 años de conquistar el mercado al 90 o 95 por ciento" y de que lo conseguirán "en un año".
"HACER CINE EN 2020 SE HA CONVERTIDO EN UNA GYMKANA"
En este punto, el cineasta almeriense ha dado un "valor tremendo" a la apuesta que ha hecho el Festival Internacional de Cine por la presencialidad ya que, a su juicio, "no tiene sentido hacer un festival de cine todo online porque acabará siendo otra cosa" y ha apostado por el cine en las salas, por ese cine "que te deja empapadito de emociones"
Martín Cuenca también se ha referido al rodaje interrumpido en Jaén por la declaración del primer estado de alarma en marzo y concluido en junio de su nuevo largometraje 'La hija', y ha confiando en que cuando la pandemia "pase, se pueda volver a entrar en sala a ver una peli, se pueda volver a la vida y no solo estar en el salón de tu casa".
Ha indicado que el confinamiento "me partió por la mitad" aunque ha extrapolado su experiencia y las dificultades a las que se enfrentó a las que "viven cientos de personas, cada una en su vida y en su trabajo". "Hacer cine en 2020 se ha convertido en una gymkana", ha descrito de forma gráfica.
El director de cine ha contado como fue la primera película que se retomó tras la desescalada "porque tras el golpe, nos pusimos a trabajar para volver lo antes posible".
"Lo más patriótico ahora mismo es trabajar para atravesar esta tormenta. Esperemos que caigan los menos posible, pero hay que pensar siempre un modo de cruzar la tormenta y sobrevivir", ha concluido.
RECONOCIMIENTO "DE JUSTICIA"
A primera hora el director de cine firmaba en el Libro de Honor de la Institución Provincial y comparecía ante los medios de comunicación arropado por el presidente de Diputación, Javier Aureliano García; el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco; el diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán; el concejal de Cultura, Diego Cruz, y el director de Fical 2020, Enrique Iznaola.
En el acto, García ha afirmado que se hace "justicia" con el cineasta almeriense "más importante de todos los tiempos" y ha confesado que el premio a Manuel Martín Cuenca "es el que más ilusión me hace". "Los almerienses vivimos tus logros como nuestros, nos emocionamos con tu éxito y tus historias. Eres un referente para nuestros paisanos que se dedican al cine2, ha trasladado.
En este sentido, descrito lo que para él significa el cine de Martín Cuenca y el como lo que "transmites a través de tus historias nos hacen verte como un cirujano del alma humana". "Diseccionas con precisión milimétrica el interior de cada personaje y te conviertes en una especie de escultor de emociones. Detrás de cada secuencia, escena y plano compuesto por Martín Cuenca late con fuerza la verdad", ha remarcado
"Almería siempre ha estado contigo y, desde hoy, Manuel Martín Cuenca siempre estará en Almería con este premio y la estrella que lleva tu nombre en el paseo de la fama. Un lucero al que en estos días se sumarán los nombres de dos buenos amigos a los que has dirigido: Antonio de la Torre y Javier Cámara", ha finalizado.
La vinculación de Manuel Martín Cuenca con el festival de Almería se remonta a sus orígenes más pretéritos, cuando se llamaba Festival Nacional de Cortometrajes. En 1999 con su corto 'Nadie, un cuento de invierno' ganó el primer premio mientras que 'La mitad de Óscar', que convierte al paisaje de Cabo de Gata en un personaje más, su película más almeriense.