El central argelino Aïssa Mandi, baja las últimas semanas al dar positivo en unos test de coronavirus, regresó este lunes a los entrenamientos en la ciudad deportiva del Betis, donde la plantilla verdiblanca inició la preparación del partido del próximo domingo en el estadio Benito Villamarín ante el Villarreal, de la decimotercera jornada de LaLiga Santander.
El internacional argelino, tras superar la cuarentena, fue la gran novedad en las instalaciones béticas, en las que el equipo trabajó con la tranquilidad de haber ganado el domingo en Pamplona ante el Atlético Osasuna (0-2) y haber roto una racha de tres derrotas seguidas y otra se seis partidos consecutivos sin dejar su portería a cero.
En el estadio El Sadar, además, el delantero Borja Iglesias también rompió una racha muy negativa, en la que llevaba casi once meses sin anotar con el conjunto sevillano, al que llegó la pasada temporada procedente del Espanyol.
En el encuentro de domingo en la capital navarra, además de Mandi, tampoco estuvieron en la expedición por diversos problemas físicos el delantero Juanmi Jiménez, el portero chileno Claudio Bravo y los centrocampistas Sergio Canales y Víctor Camarasa, quienes siguen con sus procesos de recuperación, los dos últimos de lesiones de larga duración.