El director del astillero Cernaval, Manuel Piedra, aseguró a este diario que “ahora se dará continuidad a los trabajos en el dique y en el barco”, que abandonará el astillero “el próximo día 30 de noviembre”, con destino al puerto de Valencia, fecha “supeditada a las condiciones climatolíogicas, porque es necesario realizar labores de pintura en el casco”. Además, incidió Piedra, “nosotros apoyamos también las labores que realiza el armador por lo que desconocemos si, en este sentido, pueden producirse retrasos”.
Para que pueda llevarse a cabo la salida del Shenzhen, en los próximos días se depositará un aval en el juzgado que permita desbloquear la inmovilización solicitada por el Ayuntamiento de Algeciras, que pide 1,5 millones de euros en concepto de indemnización por los daños causados en el litoral por el vertido.
En cuanto a la continuidad de los puestos de trabajo, Piedra firmó que “no sólo no han sido despedidos los últimos 70 trabajadores, sino que ya se ha contratado a otras 10 personas, porque a partir de ahora, los trabajos serán ininterrumpidos, durante 24 horas todos los días de la semana” por lo que no descartó la posibilidad de que “en la próximas horas sean contratados más operarios”.
Dos meses sin entradas
No obstante, después de la salida del buque, el astillero “no tendrá trabajo hasta febrero de 2010 porque no hay entradas previstas”. De hecho, añadió el director del astillero, “gestionamos en Europa que llenen otros barcos el hueco de los meses de diciembre y enero” porque, en caso contrario “se podrían volver a producir despidos, porque no podemos mantener la plantilla sin ningún tipo de actividad”. En este caso, “el personal quedaría reducido a 20 ó 30 trabajadores para labores de mantenimiento” dado que el astillero “es privado y no cuenta con ayudas públicas”.
Con respecto al coste que ha supuesto a Cernaval el accidente del buque, Piedra recordó que “ahora existe una valoración de 4,8 millones de euros, que ha gastado el astillero en labores de limpieza y reparación del dique”. Además, “en los próximos meses deben ser evaluados los costes de reparación de la compuerta del dique y las bombas, que han sufrido daños”. A estas cantidades “hay que sumar los 3 millones de euros de pérdida sufrida por la falta de facturación, dado que algunos barcos no han podido entrar en el dique”.
Por su parte, el portavoz de los trabajadores, Jorge Gázquez, puso de manifiesto el acuerdo con el armador del buque “ha evitado los despidos de 70 compañeros” y ha permitido “retomar cierta normalidad”. No obstante, incidió en que, “aunque este es un primer paso, todavía restan algunos flecos para poder normalizar la situación”.
En cuanto a la suspensión de la concentración, Gázquez manifestó que las administraciones “no han ayudado mucho para solucionar la situación”.
Sobre las movilizaciones de los trabajadores, cabe recordar que Manuel Piedra declaró a este diario que “están en su derecho y el normal que estén tan preocupados por su futuro laboral ya que están comprobando que aquí nos estamos quedando sin labores que realizar”. Añadió que “sería ilógico” que estuvieran en contra “porque sus protestas no son en contra nuestra”. Recordó que la situación ha llegado a un extremo “lamentable” y algunos clientes ya les han llamado para saber “qué está ocurriendo en los astilleros porque la noticia se ha extendido en la prensa internacional”.
Implicación de la Junta
Por otra parte, el alcalde de San Roque, Fernando Palma, ejerció en la tarde de ayer de anfitrión en una reunión mantenida entre directivos y trabajadores de los astilleros Cernaval y el parlamentario andaluz del Partido Popular, José Loaiza.
Palma realizó un llamamiento para que cargos públicos tomen contacto con Cernaval, a fin de “conocer de primera mano la problemática de la empresa y, sobre todo, de los trabajadores, a los que se les acaba el trabajo mientras el buque MSC Shenzhen esté en el dique”.
El alcalde quiere que desde todos los ámbitos de la política se conozca realmente el problema de Cernaval y, en ese sentido, pidió públicamente al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que atendiera el viernes, en su visita de partido, a los alcaldes para conocer los problemas, “en nuestro caso, el más inmediato, el de Cernaval, que no se solucionará si no intervienen las autoridades”.
Por ello, Palma va a hacer extensiva la invitación que ayer atendió Loaiza, para que los cargos públicos “hablen directamente con al empresa y los trabajadores de Cernaval, conozcan el problema, y lo que es más importante, el negro futuro que se avecina de inmediato”.
El alcalde no entiende cómo “las administraciones competentes no han hecho ya algo. Se van a perder los puestos de trabajo y la empresa, que da trabajo estable a cientos de familias, va a ir a la ruina”.
En la reunión se explicó que la empresa “lleva gastados casi cinco millones de euros en limpiar el fuel y los causantes del accidente no se han sentado aún en una mesa para hablar de la responsabilidad del accidente”. “Alguien tiene que obligarlos a por lo menos hablar y compartir inicialmente los costos, y después ya se verá quién es el responsable, pero al menos que la empresa pueda seguir trabajando y no se pierdan los puestos de trabajo”, entiende Palma.
En concreto, Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima y delegación de Medio Ambiente de la Junta “impiden que el dique sea vaciado completamente para acometer en el buque MSC Shenzhen, causante del vertido el día 28, los trabajos para su reparación.
Así, la empresa está obligada a mantener unos 4,5 metros la altura del agua en el interior del dique, lo que imposibilita que se efectúen los trabajos programados en el exterior del casco del buque”.
El barco “está inmovilizado por orden judicial y las aseguradoras no se ponen de acuerdo en quién debe afrontar el costo de las indemnizaciones”. De hecho, aún no se ha mantenido ninguna reunión con las aseguradoras por las indemnizaciones”.
