Las autoridades sanitarias han insistido durante los prolegómenos de las fiestas navideñas en que no se pueden celebrar reuniones multitudinarias para no empeorar los datos de contagio de Covid-19. Sin embargo, centenares de personas se saltaron los consejos y normas y decidieron pasar la tarde de Nochebuena en los bares de la calle Corredera, en muchos casos sin utilizar la mascarilla ni respetar la distancia social de seguridad. Esta imagen no solo llamó la atención de la mayor parte de los ciudadanos arcenses que contemplaron la estampa con estupor e incluso con indignación, sino además de medios de comunicación de ámbito nacional que así ofrecieron una imagen de irresponsabilidad de la población.
Las ganas de fiesta después de las restricciones, de desahogo especialmente de personas jóvenes, y las condiciones que se dieron con el corte de tráfico en la calle, se convirtieron finalmente en el detonante de la peligrosa reunión. A ello se le sumó otra concentración en el parque de La Verbena, que a primeras horas del día 25 amaneció con un reguero de basura que atestiguó la celebración de una botellona. La reacción del Ayuntamiento ante el aluvión de críticas llegó el pasado sábado, cuando mostró su “pesar” por lo ocurrido en la calle Corredera con una concentración no permitida.
Así, el Ayuntamiento pidió disculpas a la población por las decisiones adoptadas “con la intención de velar por el bien común en estos duros tiempos de pandemia”. La Junta Local de Seguridad concedió a los bares más espacio para sus veladores, así como interrumpir el tráfico rodado en la zona con la intención de dotarla de más espacio y, por tanto, de mayor seguridad. Sin embargo, las expectativas no se cumplieron y el Ayuntamiento reconoció no esperar tal aglomeración. Así lo expresó en un comunicado público en el que, además, quiso aclarar que la Policía Local actuó “como es debido” y que, tras comprobar la situación y proceder a disolver la concentración de personas, levantó el acta contra los bares que será remitida a la Junta de Andalucía para que tome medidas por incumplimiento de la normativa.
Precisamente, explicaba el comunicado, la presencia de vehículos policiales que se ha plasmado en fotografías y vídeos se debe a que los agentes estaban realizando su labor de levantamiento del acta. En suma, el Ayuntamiento asegura que no se ha autorizado evento navideño alguno, ni en la calle Corredera ni en ninguna parte de Arcos. La previa autorización para instalar más veladores se debe a “razones técnicas para salvaguardar la seguridad vial y para garantizar la distancia social exigida”, señalaba el comunicado municipal. El Ayuntamiento asegura que lo ocurrido en apenas una hora del pasado jueves fue un hecho aislado que puso en entredicho la responsabilidad personal de las personas participantes y los establecimientos que permitieron tal aglomeración sin sopesar las posibles consecuencias sanitarias.
