La Empresa Malagueña de Transportes (EMT) ha renovado el certificado de Aenor, el cual acredita positivamente el protocolo y las medidas sanitarias que lleva a cabo la empresa frente al COVID-19.
Así, los pasados días 20 y 21 de enero se realizó la última auditoría de seguimiento que ha incluido la revisión de la documentación y protocolos de la EMT para certificar que cubren las recomendaciones y requisitos de distintos organismos nacionales, como el Ministerio de Sanidad o el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
De la misma manera, y como detallan desde el Consistorio en una nota, incluyó una visita a las instalaciones en la sede central de la EMT, visita al Centro de Atención al Cliente situado en Alameda Principal, 47, así como revisión de aforo de los autobuses.
Este certificado valida todas estas acciones definidas en el protocolo de seguridad contra el COVID-19 por parte de la empresa y permite ofrecer la máxima confianza y seguridad a los viajeros que diariamente utilizan el autobús. Así, desde el pasado 4 de junio de 2020, la EMT ha tenido dos auditorías de seguimiento, una cada tres meses tal y como establece en su certificado.
Desde el Consistorio recuerdan que la EMT se convirtió en la primera empresa de transporte urbano (autobús, metro y tranvía) en recibir la certificación por las medidas de seguridad sanitarias implementadas durante la crisis causada por el coronavirus. Además, ha sido la primera empresa en contar con toda la flota en servicio con autobuses dotados de mamparas, y la primera a nivel nacional en homologar en ITV las mamparas de vidrio instaladas en los autobuses.
De igual modo, la EMT aplicó desde un primer momento todas las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias, entre las que se encuentra la desinfección, eliminación del pago en efectivo, eliminación de las tres filas de asientos con respecto al conductor o la limitación de aforo, entre otras.
En la actualidad son múltiples los estudios que se han llevado a cabo a escala internacional en relación a la posible incidencia del coronavirus en los usuarios del transporte público, y, como detallan, existen evidencias científicas claras de que no se producen contagios cuando se usa el transporte colectivo.
Esto se sujeta en los sistemas de ventilación de los autobuses, que consiguen renovar el aire, además de l uso obligatorio de la mascarilla y la recomendación de no hablar dentro para que no se produzcan aerosoles.