La Fundación Prolibertas atendió en 2020 a más de 1.000 usuarios en su comedor social. Un dato que supone un 10,5% más con respecto a 2019 y que se refleja de una manera muy notable en cuanto a las necesidades básicas que ha generado la pandemia del coronavirus en Córdoba.
Hubo momentos en los que parecía que éramos pocos para la demanda que teníamosDesde el pasado año, los voluntarios sirvieron más de 30.000 almuerzos. Cifra que subió un 48% con respecto a 2019. El perfil de personas atendidas ha variado tanto que lo conforman desde autónomos hasta empleados en ERTE que no han cobrado su prestación de manera fluida.
Durante el pasado año acudieron por primera vez al comedor social de esta fundación un total de 633 personas diferentes, de las cuales 431 fueron a partir del decreto del Estado de Alarma. Además, el 70% de los almuerzos se sirvieron a personas de nacionalidad española, donde se produjo un gran incremento desde agosto del pasado año. También muchos de los usuarios realizaron consultas sobre la solicitud del Ingreso Mínimo Vital. El Gobierno de España rechazó más de 9.300 solicitudes hasta finales del pasado año según datos de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba.