El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha remitido sendos informes a la Fiscalía y a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, acerca de la "situación" de la estela prehistórica de guerrero de Mirasiviene, tallada posiblemente durante la etapa tardía de la Edad del Bronce, descubierta en los años 50 del siglo XX en Lora del Río (Sevilla) y depositada en un cortijo de dicha localidad del que toma su nombre.
Según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, el pasado otoño de 2020, un equipo del Seprona habría realizado una serie de actuaciones respecto al paradero de esta estela prehistórica hallada de manera fortuita en los años 50 del siglo XX en el entorno del cortijo homónimo de Lora del Río, al pie de las estribaciones más orientales de Sierra Morena, en una plataforma natural a seis kilómetros del río Guadalquivir.
La pieza, tallada en roca de tipo mica-esquisto, 1,82 metros de altura, 23 centímetros de ancho conservado y 30 centímetros de grosor, constituye la mitad de una estela prehistórica rota en sentido vertical que originalmente habría pesado unos 500 kilogramos, toda vez que el fragmento restante está en paradero desconocido.
LOS MOTIVOS DE LA ESTELA DE MIRASIVIENE
Los motivos grabados en la superficie de la mitad conservada de la estela muestran un gran escudo compuesto de cuatro círculos concéntricos, una figura humana sobre el mismo portando a la cintura un objeto alargado interpretado como una espada, otro motivo lineal inspirado quizá en una lanza y, en la parte inferior, otras tres figuras antropomórficas que podrían reflejar contrincantes derrotados por el guerrero protagonista de la pieza.
Esta portentosa estela de guerrero, que según testimonios orales habría sido desenterrada durante unos trabajos agrícolas en la finca que rodea al mencionado cortijo de Mirasiviene, permanece depositada en dicho recinto, toda vez que los agentes del Seprona habrían dado cuenta en sus actuaciones de la "situación" actual de la pieza, conectada con un asentamiento humano cuyos vestigios fueron descubiertos a unos 800 metros al norte del lugar donde fue hallada la mencionada mole de piedra, un enclave datado en la etapa tardía de la Edad del Bronce y la Edad del Hierro inicial.
"HITO" DE UN "LUGAR SAGRADO"
Fruto de estas actuaciones, los agentes habrían redactado un informe sobre el paradero de esta estela prehistórica, que según investigaciones científicas homenajearía a un "guerrero idealizado" quizá conectado con "linajes o grupos parentales" y habría servido además como "hito" vinculado a un lugar "sagrado"; trasladando dicho documento tanto a la Fiscalía como a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, administración competente en materia de protección del patrimonio histórico de Andalucía.
Al respecto, fuentes de la Consejería de Cultura han confirmado a Europa Press tal extremo y han expuesto que dicho departamento de la Junta de Andalucía está "en continúa colaboración con la Fiscalía para esclarecer" todo lo relativo a esta estela prehistórica, remitiéndose a las actuaciones del Ministerio Público ante el citado informe del Seprona.
La Consejería de Cultura, en ese sentido, defiende su "máximo interés" en que se resuelva el destino de esta pieza de arqueología, en cuyo lugar de hallazgo inicial fueron descubiertos además más de 6.000 fragmentos de cerámica, nódulos de pedernal, piedras pulimentadas o percutores pétreos; al objeto de su protección como elemento del patrimonio histórico de Andalucía.