El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha destacado la reciente presencia del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en el Congreso que el sindicato celebró en Euskadi, y ha incidido en que cuando se citó a los invitados hubo "un aplauso cerrado que va en la línea de cerrar este capítulo terrible de la historia de Euskadi y de España y de entrar en una situación de plena normalidad".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el dirigente sindical ha analizado además, entre otras cuestiones, el impacto de la pandemia de covid-19 y la gestión llevada a cabo por las administraciones de la misma.
Tras recordar que se trata de una pandemia global, ha incidido en que la sensación que se transmite es que se podía hacer mejor "en España y en el mundo", pero "lo que es seguro es que no se estaba preparado". "El mercado global solo piensa en servir al dinero y eso cuando se trata de personas y derechos es una barbaridad", ha denunciado.
Por otro lado, ha destacado que UGT tiene "teóricamente coincidencias" con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y ha defendido que puede ser positivo para el diálogo social que sea vicepresidenta.
Respecto al Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha considerado que, "hasta ahora, ha pecado de no tener suficientes tablas políticas, pero tiene entre manos cuestiones tan importantes como la Seguridad Social o la Inmigración". "Evaluar a este gobierno no es nada fácil porque en realidad se ha estado un año dedicado a la lucha contra la pandemia", ha añadido.
DEROGAR REFORMA LABORAL
Asimismo, Álvarez ha considerado que la derogación de la reforma laboral es ya algo que "no se puede aplazar" por lo que la patronal debe decidir "si quiere negociar o no". "Creo que tenemos que avanzar porque es una necesidad que tiene el país, la de normalizar las relaciones laborales y acabar con la precariedad", ha matizado.
En esta línea, ha sostenido que UGT ha apostado por reanudar las negociaciones en "el mismo lugar" que se dejaron hace un año, con los temas que ya se había avanzado.
"Lo que no vamos a hacer es volver a empezar la negociación", ha indicado, al tiempo que ha advertido de que la Comisión Europea "llama la atención cada día porque los salarios no crecen".
Además, ha incidido en que las movilizaciones "crecerán en función de lo que permita la pandemia", de tal forma que "cuando no haya restricciones se irá a grandes movilizaciones".
"No tenemos otra salida. Ha llegado un momento en que la negociación da resultados claramente insuficientes... El gobierno debe ser plenamente consciente de que en España hay una mayoría de ciudadanos que quieren mejora de las condiciones de trabajo y de vida", ha asegurado.
En esta línea, ha recordado que la huelga general supone "un instrumento que no se puede descartar nunca, en absoluto", y dependerá de cómo vayan las negociaciones y los acuerdos que se produzcan, ya que no solo están las mesas de las reformas laborales, sino también lo referido a las pensiones, cuyo problema "no es de gastos sino de ingresos": "En función de como se desarrolle vamos viendo".
Por otro lado, ha defendido que "hace tiempo que se debía haber regulado" la interinidad en la administración pública y ha considerado que si la administración quisiera y tomara medidas "se acabaría con una buena parte de la precariedad".
Del mismo modo, ha sostenido que "no tiene demasiado sentido hablar de moderación salarial en estos momentos", ya que la crisis se debe a la pandemia, y ha argumentado que si cuando se reactive la economía los ciudadanos tienen sueldos que les permiten hacer una vida en la que pueda consumir habrá "una recuperación económica más rápida".
OTEGI
Cuestionado por la presencia del coordinador de EH Bildu Arnaldo Otegi en el reciente congreso de UGT Euskadi, Álvarez ha afirmado que el sindicato ha dado una "lección" en este tema.
Tras indicar que "hay quien no tiene muchas ganas" de cerrar el capítulo del terrorismo para siempre --"no digo tanto el terrorismo real sino del ambiente en relación a este dramático tema"--, ha destacado que en el Congreso cuando se citó a los invitados hubo "un aplauso cerrado que va en la línea de cerrar este capítulo terrible de la historia de Euskadi y de España y de entrar en una situación de plena normalidad". "La sociedad vasca va en una línea en la que sería bueno que también fuera el conjunto de España", ha finalizado.