Los sindicatos CCOO y UGT han elegido Cádiz para celebrar la manifestación central de Andalucía prevista para conmemorar el 1 de mayo, en la que denunciarán la desindustrialización, el paro y la precariedad en una de las provincias más castigadas por la crisis económica.
Bajo el lema "Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora", los sindicatos mayoritarios realizarán protestas en las ocho provincias de la comunidad cumpliendo todas las normas sanitarias que impone la pandemia, mediante concentraciones en casi todas ellas salvo en Jaén, donde se desarrollará una manifestación en vehículos.
El acto central se desarrollará en las calles de Cádiz capital, con un recorrido por el centro de la ciudad y la intervención final de las principales lideres de ambos sindicatos.
Con la elección de Cádiz, CCOO y UGT pretenden visualizar la situación de la provincia más afectada por el paro, la precariedad, la siniestralidad y la desindustrialización, a propósito de la amenaza de cierre que se cierne sobre las factoría de Airbus en Puerto Real.
CCOO y UGT aseguran que salen a la calle de nuevo este Primero de Mayo tras un año de pandemia en el que han visto reforzado su papel como agentes sociales pactando hasta siete acuerdos con Gobierno y patronal, y contribuyendo a proteger hasta a 3,5 millones de trabajadores bajo el mecanismo de los ERTE.
A estos acuerdos se suma en Andalucía el de la reactivación económica, dotado con unos 700 millones y firmado con la Junta y la patronal, a los que han pedido celeridad para su desarrollo para mitigar las "duras y trágicas" consecuencias de la pandemia.
Junto a las grandes reivindicaciones y la mejora de los derechos de los trabajadores, ambos sindicatos quieren aprovechar la celebración del Primero de Mayo para hacer un reconocimiento a los puestos de trabajo esenciales que durante la pandemia han hecho "posible" el funcionamiento de los servicios públicos y que la economía "siga funcionando".
Así lo han destacado en rueda de prensa las líderes de CCOO y UGT de Andalucía, Nuria López, y Carmen Castilla, que han denunciado que los distintos gobiernos están en "deuda" con estos empleados y que muchos de ellos, sobre todo del ámbito privado, siguen en "la misma" situación de precariedad laboral y salarial.
"Es el momento de que los gobiernos cumplan con estos trabajadores, de mejorar su situación y de reforzar los servicios públicos con más contrataciones", ha demandado Nuria López.
López ha denunciado la desindustrialización de la comunidad, un proceso que rechazan los sindicatos, así como los despidos que impliquen la digitalización y la fusiones bancarias, que ha calificado de "inaceptables.
Además, ha exigido al Gobierno central y a la Junta una solución conjunta contra el cierre de la factoría de Puerto Real.
Tanto ella como Carmen Castilla han censurado la actitud de los empresarios que reciben dinero público "sin garantizar" los puestos de trabajo.
Según los datos aportados por la dirigente de UGT, durante el 2020 se realizaron en España un 6,3 por ciento más de horas extraordinarias que en 2019, horas extras - ha precisado- que no fueron pagadas, sobre todo en sectores "feminizados", lo que supone unos 2.500 millones que dejaron de percibir los trabajadores.
Además de la ampliación de los ERTE hasta el final de la pandemia y que estos no acaben en despidos, los sindicatos reclaman la derogación de las dos reformas laborales, la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), la derogación de la última reforma de las pensiones, la aplicación de un sistema fiscal "justo" y acabar con la "inaceptable" brecha salarial entre hombres y mujeres.
