El viceministro de Exteriores de Polonia, Pawel Jablonski, se reúne este lunes en Varsovia con la embajadora de Israel en funciones, Tal Ben-Ari Yaalon, para discutir sobre la legislación polaca que limitará la restitución de propiedades a la población judía y el desencuentro diplomático que ha originado.
El encuentro viene precedido de un intercambio de declaraciones hostiles entre los gobiernos polaco e israelí y una tensa situación diplomática.
Este domingo los embajadores de Polonia e Israel fueron llamados a consultas en los respectivos países donde representan a sus Estados.
La ley fue aprobada en el Parlamento polaco el 24 de junio y al día siguiente el ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, la calificó de "ataque inmoral a los derechos de los supervivientes del Holocausto", a lo que su homónimo polaco, Zbigniew Rau, replicó con acusaciones de "falta de conocimiento" y "mala voluntad".
Por su parte, el jefe del Gobierno polaco, Mateusz Morawiecki, aseguró que mientras él sea primer ministro "Polonia no pagará por los crímenes alemanes: ni un zlotys, ni un euro, ni un dólar".
"No estamos interesados en el dinero polaco, insinuar tal cosa es antisemita", replicó el ministro de Exteriores al día siguiente.
En Varsovia, el embajador estadounidense en funciones, Bix Aliu, escribió una carta al portavoz del Congreso polaco en la que expresaba su "profunda preocupación" sobre la ley y la posibilidad de que cause "pérdidas irreparables" a las víctimas del Holocausto y sus descendientes.
Se da la circunstancia de que hace pocos días aparecieron profanadas cerca de 70 tumbas judías en un cementerio de Bielsko-Biala, en el sur de Polonia.
La comunidad judía de la ciudad ha hecho público un comunicado que califica los hechos de "golpe a la historia de la ciudad y a toda la gente que se implicó en salvar el cementerio", que fue establecido en 1849 y tiene la consideración de lugar histórico protegido desde 1983.
La ley polaca, pendiente de ser ratificada por el Senado, deja sin efecto las reclamaciones de devolución de bienes expropiados solicitadas hace más de 30 años.
Esta limitación eliminaría las demandas planteadas por la población judía que vivía en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial y durante el régimen comunista, lo que, según el jefe de políticas estratégicas de Exteriores israelí, Alon Bar, "afectará negativamente al 90 %" de los sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes.
El cambio legislativo está motivado por la aplicación de una sentencia del Tribunal Constitucional polaco de 2015, que estableció que los procedimientos contra decisiones administrativas deben tener un límite temporal.
El Gobierno polaco decidió que este límite se situará en los últimos 30 años.