La Fiscalía ha mantenido la acusación por un presunto delito de encubrimiento contra los dos mossos que acompañaban al ex presidente catalán Carles Puigdemont cuando fue detenido en Alemania en 2018, si bien ha rebajado su petición de pena, que pasa de la inicial de tres años de cárcel a un año y seis meses de prisión para cada uno de ellos, según ha indicado este jueves en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional.
Los acusados son los mossos Carlos de Pedro y Xavier Goicoechea, que fueron procesados en febrero de 2020 por el Juzgado Central de Instrucción Número 6 al considerar que con su actuación perseguían que Puigdemont no fuese detenido después de que se reactivara la orden europea de detención y entrega emitida por el Tribunal Supremo en su contra en el marco de la investigación del 'procés'.
Según contaron en la sesión inaugural del pasado martes, llegaron a Waterloo el 19 de marzo para ayudar a Puigdemont con "el día a día" de la casa de Waterloo y el 23 de marzo les dijeron --personas que no identificaron-- que debían hacer un viaje en coche para recoger al ex president en Estocolmo y llevarlo de vuelta a Bruselas, donde se entregaría a la Fiscalía belga. Lo hicieron aprovechando unos días de libranza, no como escoltas, recalcaron.
La Fiscalía española, sin embargo, cree que su verdadero objetivo era evitar que Puigdemont fuera detenido, por virtud de dicha euroorden, en algún lugar donde ésta pudiera ejecutarse.