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Alcalá la Real

Madrigal, polvorones y mantecados “con un toque especial y bohemio”

Entrevistamos a Francisco Manuel Madrigal Palacios, cuya empresa, Productos Madrigal, se localiza en la Tahona de Ribera Baja, un histórico molino harinero

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  • Polvorones elaborados por Productos Madrigal.

Entrevistamos a Francisco Manuel Madrigal Palacios, cuya empresa, Productos Madrigal, se localiza en la Tahona de Ribera Baja, un molino harinero que podría remontarse a época árabe

Su nombre va unido al de Ribera Baja, ¿de qué forma comienza su vínculo con el mundo de la panadería y la repostería en tu aldea? La familia Madrigal cuenta con una larga tradición panadera en los últimos siglos en la comarca. Antes de comprar la Tahona, mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre ya habían trabajado en varias panaderías de los alrededores por cuenta ajena o por arrendamiento. No es hasta 1967 cuando mi padre se decide a comprar el Molino de la Tahona y hacerse propietario.

Desde pequeño me involucré en el negocio familiar y aunque tengo estudios superiores en otro sector, decidí seguir con las riendas del negocio.


¿Qué puede contarnos acerca de la historia de la Tahona?  Aunque las primeras referencias escritas del Molino de la Tahona de Ribera Baja datan del siglo XVII, existen algunos elementos arquitectónicos que nos hacen sospechar que la construcción inicial del molino puede remontarse a época árabe o incluso romana. 

Los primeros datos indican que el molino era exclusivamente para la elaboración de harina y posteriormente se adaptó también para la producción de aceite. No es hasta 1922 cuando se instala la primera panadería en la cual se llevaba trigo para retirar pan.

En 1967 mi padre, José Madrigal Romero, compra a Luis López Baeza el molino y la panadería. Aunque la panadería sigue en activo, el molino de harina fue clausurado en 1979, entre otros motivos por los cambios de consumo y el excesivo trabajo que suponía moler el trigo con el primitivo molino movido con el agua.

Actualmente, el molino está en perfectas condiciones de recuperación, prácticamente igual al día que dejó de moler. Conserva toda la maquinaria, salvo el rodezno que se cambió por turbina radial sobre los años cuarenta.

¿Cuál cree que son, hoy en día, las principales señas de identidad de sus productos?  Intento diferenciarme del mercado industrializado ofreciendo productos artesanales y manteniendo la elaboración tradicional en todos mis productos. Sigo haciendo el pan y los dulces del mismo modo que me enseñaron mis padres y con horno de leña tradicional.

El producto estrella de nuestro obrador son los polvorones. Cada año aumentamos la producción gracias a la demanda y buena aceptación que tienen entre clientes y amigos. 

Mantenemos la receta local que cualquier persona de cierta edad conoce. Los hacemos a mano, con ingredientes de alta calidad y en lotes reducidos para garantizar la máxima frescura. Creo que lo que marca la diferencia es lo histórico y el encanto del lugar donde se elaboran, el tueste de la harina y almendra realizado con horno de leña, que junto a la pequeña cocción final, le da un toque especial y algo bohemio.

Se acerca una época tan especial como la Navidad. ¿Cómo afronta este momento del año en un obrador que tiene los mantecados entre sus productos más destacados? Es una época de añoranza y llena de recuerdos. El obrador adquiere un olor especial a harina tostada y almendras.

Los mantecados y polvorones son productos tradicionales que siempre han estado presentes en los hogares por Navidades, por lo tanto me alegra elaborar un producto tradicional alejado de los nuevos estilos de consumo en las que se han convertido estas fechas.

¿En qué mercados se venden principalmente tus productos?  Actualmente dispongo de clientes fijos en varios pueblos de la comarca, pero mi intención es crear puntos de venta en supermercados locales para facilitar el acceso a mis productos. Todo a pequeña escala porque mi modelo productivo es limitado y de lotes reducidos.

¿Qué novedades ha introducido en los últimos tiempos? La principal novedad de este año es la especialización en mantecados y polvorones, la creación de logo y marca propia para esta sección, con papel de envoltorio personalizado y la creación de la página de Facebook.

Por último, abre ahora nuevos canales para su empresa en redes sociales, ¿cree que puede ser un instrumento útil y práctico en los tiempos que corren? Sigo pensando que la mejor manera de darse a conocer es el boca a boca entre clientes y amigos que prueban nuestros productos.

La intención con la que se crea la página de facebook es para poder mostrar a nuestra red de seguidores la manera de elaboración de nuestros productos y el peculiar lugar donde se elaboran.

Las pequeñas panaderías y negocios en las aldeas se van extinguiendo, por este motivo también quiero poner en valor las aldeas de Alcalá la real, mostrando sus tradiciones gastronómicas y la historia local.

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