Comencemos por el principio, es decir, por los antecedentes italianos. Todavía hoy, y pese a la ingente labor divulgativa de historiadores como Paco Martín Rosales, los Raxis, que cuentan con una modesta calle en el barrio de Iberoamérica, no son demasiado conocidos. Pero, ¿cómo y por qué se establece un pintor de Cagliari en Alcalá a principios del siglo XVI? Cerdeña perteneció a la corona española hasta principios del siglo XVIII. Los sardos tenían en el Imperio de Carlos I un estatus, parecido al que tenemos hoy día los españoles con respecto a Europa, en cualquier país bajo la corona podían ejercer su profesión. Tras la visita del emperador a Alcalá la Real se planteó la reconstrucción de la ciudad para su mejora, de hecho se afrontaron muchas obras, allí y en el entorno. No sé exactamente cómo, ni porqué, Pietro Raxis decidió dejar el taller que tenía con su hermano en Cagliari y desplazarse hasta Alcalá la Real, seguramente tendría algún conocido en la abadía, algún religioso, y vendría con un contrato o posible contrato. Lo hizo para mejorar pues, en Cagliari los Raxis trabajaban a la sombra de otros artistas, “los Cavaro”, que tenían copado el mercado. Lo que si está claro es que, en esa época, Cerdeña era un lugar venido a menos, muy maltratado por las guerras con los piratas berberiscos, pasó de ser una isla muy próspera y tranquila a ser un lugar inhóspito para muchos de sus pobladores. Muchas familias catalanas e italianas dedicadas al comercio se fueron de allí a comienzos del siglo XVI, y los artistas se quedaron casi sin mercado. En Cagliari había un barrio en el que se encontraba prácticamente todo el gremio de los pintores y escultores que se llamaba "Scuola di Stampace" donde los Raxis tenían su taller, junto al de Lorenzo Cavaro.
Pietro Raxis “El Viejo” funda toda una saga de artistas en Alcalá, el más renombrado de los cuales será su hijo, que es conocido con el nombre ya españolizado de Pablo de Rojas. ¿Qué los hace diferentes? ¿Puede decirse que formaban una especie de “cooperativa del arte” en su tiempo? Pietro Raxis era fundamentalmente pintor. Se pueden ver los cuadros del retablo de la Virgen de las Angustias de la Ermita de Santa Ana, que yo he estudiado recientemente. Son pinturas renacentistas de calidad, muestran un conocimiento de la pintura renacentista que se estilaba en Europa, muy influenciada por la pintura flamenca de los Van Eyck, Van der Weyden, etcétera, en los ropajes y en los retratos de los santos, pero también se observan los fondos paisajísticos leonardescos, y los colores venecianos. Es el estilo híbrido que se impuso a partir de la obra de los grandes genios del Renacimiento, y que llamamos Manierismo. Pablo de Rojas es un escultor genial. Creativo. Un maestro de primer nivel. Su escultura evoluciona desde su formación en el taller de los Raxis y pasa a ser algo nuevo. Sin parangón. Mi escultor preferido. Los Raxis formaban de hecho una cooperativa, en equipo eran capaces de hacer cualquier obra que se les planteara porque Pietro Sardo, el padre en esencia era pintor aunque como buen renacentista también sería un buen escultor, sus hijos Pedro y Miguel son también pintores que sobresalen en la policromía de imágenes, Melchor era escultor, y Nicolás era pintor y escultor, aunque no debió ser un artista muy capacitado ya que desarrolló una actividad profesional a la sombra de su familia, en especial de su hermano Pedro. Melchor, el nieto, también fue escultor y pintor. Una muestra es el maravilloso retablo de la Asunción de Priego de Córdoba, pleno de pintura, escultura y arquitectura.
Pablo de Rojas, como decimos, ya nació en Alcalá la Real. Fue uno de los más importantes escultores del principio del Barroco en Granada y también el maestro del gran Juan Martínez Montañés. ¿Crees que, cinco siglos después, su figura ha sido un tanto eclipsada por la de su excepcional alumno? Martínez Montañés, “El dios de madera”, como le apodaban, fue también un escultor genial, de los más grandes. Yo no creo que eclipsara a Pablo de Rojas, para mi están los dos en el primer peldaño del podio de la genialidad. Otra cosa es la fama; la fama a Martínez Montañés quizá le viene del hecho de haber trabajado en Sevilla en vez de en Granada y también de los años en que ejerció posteriores a los Pablo de Rojas. Por fechas y lugar coincidió con el comienzo de las carreras artísticas de los grandes genios del Barroco, Velázquez, Murillo, Alonso Cano, etcétera, que lo tomaron como a un gran maestro, porque lo era. Sevilla era entonces el centro neurálgico del comercio con América. Haciendo una comparación con la sociedad actual, es mucho más fácil que la obra de un artista que vive en Nueva York se haga más popular, obtenga más fama que si vive en cualquier ciudad andaluza. Pero la fama no deviene exactamente de la calidad de la obra sino de la cultura popular. La obra de ambos escultores no tiene parangón, son dos genios universales nacidos en Alcalá la Real.
Los Raxis fueron en buena medida los culpables de que Alcalá la Real se convirtiera en un importante centro de creación artística al final del Renacimiento, ¿no es cierto? Si fueron parte importantísima en ello. Con Pietro Raxis vino mucho conocimiento del Arte que se hacía en Europa, seguramente conformaron el taller más potente del momento de toda Andalucía. También había en Alcalá otros pintores cómo Francisco Hernández que era cuñado de Pietro Sardo el Viejo, Alonso de Morales, Juan de Salamanca, Rodrigo de Figueroa, Pedro Cobo, también Juan Sánchez Montañés familia de Martínez Montañés etcétera.
El 28 de mayo de 1526, el más poderoso mandatario de su tiempo, Carlos I de España y V de Alemania visita Alcalá. Es más o menos como si Joe Biden hiciera hoy parada en la localidad. ¿Refrenda esto la importancia que Alcalá tenía en ese momento? Habían pasado unos 30 años de la caída del Reino de Granada, y Alcalá la Real está situada a una jornada de Granada, era paso obligatorio desde el centro de la península, y era la ciudad más grande e importante de la comarca. Tenía capacidad para acoger al rey y a su séquito, eso lo dice todo. Pero yo estoy especializado en Arte, no en historia general y no he profundizado en este tema. Tengo claro que a partir de esta visita, en sentido artístico, renació la ciudad de Alcalá la Real, hasta convertirse en una potencia.
Por último, los Raxis o Rojas dejan grandes joyas artísticas en múltiples lugares, especialmente Granada. ¿Pero cuáles crees que son los más representativos que se conservan hoy en Alcalá la Real? El retablo de Santo Domingo de Silos de la Iglesia de la Virgen de las Angustias, (la tabla central es de Juan Ramírez) y el de la Emita de Santa Ana. Se parecen mucho. Son dos obras de arte pequeñas en tamaño pero muy grandes en calidad. Ambas son atribuidas a los Raxis, no hay constancia documental de que sean de ellos, pero yo creo en su autoría. Es posible que haya otras obras de esta familia de artistas en Alcalá que escapen a mis conocimientos.