El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Almería ha requerido al Ayuntamiento de Albox (Almería) que cumpla el mandado judicial para retirar los maceteros y cualquier otro obstáculo que obstruya el acceso a la casa de un matrimonio cuyo hijo utiliza una silla de ruedas para poder desplazarse.
En una diligencia de ordenación, a la que ha tenido acceso EFE, el juez requiere al Consistorio que cumpla las medidas cautelares recogidas en un auto dictado a inicios de febrero, en el que se estimaban dichas medidas solicitadas por los progenitores del menor.
Según adelanta el periódico digital ‘La Comarca Noticias’, el juez adopta esta decisión porque los operarios “movieron los maceteros, pero no los quitaron”.
Asimismo, en el citado auto, el juez ordenaba que se habilite una “plaza de aparcamiento reservada con carácter general a personas con movilidad reducida en las inmediaciones del domicilio” de dicha familia albojense.
Subrayaba que el menor se encuentra afectado por una discapacidad del 79 % por tetraparesia, que implica debilidad y parálisis incompleta de las cuatro extremidades, teniendo reconocida, por todo ello, una movilidad reducida que obliga al menor a ser usuario permanente de silla de ruedas.
Señalaba que se ha peatonalizado la calle donde se ubica su domicilio colocando varios maceteros que impiden el acceso, al mismo tiempo que se han eliminado dos plazas reservadas para personas con movilidad reducida que existían en la Plaza Mayor, de la que era usuario el recurrente.
“Se observa la posible conculcación por parte de la Administración demandada, al llevar a cabo las obras de remodelación en las proximidades del domicilio del recurrente y al denegar la solicitud relativa a la colocación de una plaza reservada a personas con movilidad reducida, de la normativa invocada por la parte del recurrente”, decía el juez.
Además, mantenía que se ha producido “una evidente merma en las condiciones de acceso y aparcamiento, del material actuante en el procedimiento, limitado a la documentación aportada por el recurrente, ya que el Ayuntamiento de Albox ni siquiera ha comparecido en la presente pieza separada, para oponerse a las medidas interesadas”.
“Cabe deducir que la respuesta de la Administración demandada, cuando esta se ha producido ha sido parca y sin ofrecer una alternativa suficientemente justificada en cuanto al cumplimiento de la normativa relativa a las normas de accesiblidad de personas con movilidad reducida anteriormente citada”, incidía.
Luisa Granero y Jacinto Pérez, los padres del menor, explicaron en 2020 en una entrevista a EFE que desde hacía dos años mantenían un continuo intercambio de instancias con el Ayuntamiento para hacer posible que su hijo, entonces de 12 años, pudiera acceder sin problemas a su hogar.
“Nos falta el diálogo”, subrayaba Luisa, quien apostillaba que, tal y cómo está la calle ahora, tampoco es posible el acceso para ambulancias u otros vehículos de servicios de emergencia. Además, recalcaba, dicha calle es una vía sin salida en la que “aparcar es difícil porque está llena de coches” -en el momento de realizar la entrevista un vehículo tapaba la puerta de acceso-, y muchos dejan los coches con los cuatro intermitentes para realizar gestiones”.
Incidía en que la casa se acondicionó para entrar por la entrada principal, por lo que tras bajar una rampa por la puerta trasera existe una escalera “estrecha” en la que no es posible bajar la silla de ruedas.