El Patio de Luces de la Diputación de Almería ha celebrado un acto homenaje organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, Ceuta y Melilla al ingeniero Miguel Ángel Gutiérrez Ferrández en el que se ha ensalzado su trayectoria como impulsor y coordinador de grandes proyectos en la provincia, entre ellos, el encauzamiento de la rambla Federico García Lorca de la capital.
En una nota, el presidente de Diputación, Javier Aureliano García, ha destacado el trabajo de Gutiérrez, quien "ha dedicado su vida a mejorar la de los demás para acceder al bien más preciado que tenemos, el agua". Durante sus últimos años en activo, hasta 2010, ejerció como jefe de Servicio de la Confederación Hidrográfica del Sur y, posteriormente, de la cuenca Mediterránea Andaluza.
Este homenaje se ha enmarcado en la celebración de la Semana de la Ingeniería que, con diferentes iniciativas, se ha llevado a cabo durante estos días en el Palacio Provincial. En el acto, además del homenajeado, han participado también la representante del Colegio en Almería, Mela García, y amigos y familiares del protagonista de la jornada.
García ha asegurado que el ingeniero "ha dedicado su vida a hacer más fácil la de todos nosotros mediante los grandes proyectos que ha ideado y dirigido. Un hombre que, además, ha legado la semilla de su experiencia y conocimiento a los jóvenes ingenieros que han tenido la suerte de ser sus alumnos".
Con ello ha recordado que Gutiérrez Ferrández llegó a la provincia de Almería en 1970 y que "decidió convertirse en almeriense por pasión". "En sus 40 años de servicio público ha capitaneado algunos de los proyectos que han transformado nuestra provincia en una tierra más próspera y sostenible".
"Su trayectoria y la enjundia de los proyectos que ha abordado le definen como un cirujano de las infraestructuras con el alma de un artista", ha definido el presidente de la Diputación ante un homenajeado que ha agradecido "emocionado" al Colegio de Ingenieros y a la Diputación la realización de este reconocimiento.
Así, ha recordado a algunos de los compañeros que han desarrollado su carrera a su lado y que "ya no se encuentran entre nosotros". Gutiérrez Ferrández ha recordado algunos de los proyectos en los que ha participado y ha concluido extendiendo su agradecimiento a la familia por "no haberle podido prestar la dedicación suficiente".
La responsable en Almería del Colegio de Ingenieros, Mela García, ha explicado que "nos hemos esmerado mucho para preparar el homenaje que Miguel Ángel se merece. Es un homenaje a una vida entera dedicada al agua. Es uno de los grandes responsables del profundo cambio que ha experimentado la provincia de Almería gracias a las infraestructuras hídricas".
En el acto también intervinieron compañeros de profesión del homenajeado como Dionisio Durbán, Antonio Góngora, Miguel Ángel Castillo, Manuel Vizcaíno, Fernando Rivas o uno de sus hijos, Eduardo Gutiérrez, que destacaron la parte profesional y personal de Miguel Ángel con declaraciones cargadas de sincera emoción.
Miguel Ángel Gutiérrez Ferrández, doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos desde 1968, llegó a la provincia de Almería en busca de nuevos retos profesionales en 1970. Desde entonces, salvo por pequeños paréntesis, desarrolló su carrera en la provincia de Almería con diferentes responsabilidades. Desde 1999 y hasta su jubilación, en 2010, ejerció como Jefe de Servicio de la Confederación Hidrográfica del Sur, y posteriormente de la Cuenca Mediterránea Andaluza, en Almería.
Entre los proyectos que ha coordinado y dirigido caben destacar el canal de conducción desde Aguadulce a Almería, obras de reparación de los daños producidos en la provincia en 1973 por las terribles inundaciones de octubre de aquel año, el plan coordinado de riego del Campo de Dalías y abastecimiento de la ciudad de Almería, elencauzamiento del Río Andarax en Almería, la presa de Canjáyar o la presa de Cuevas del Almanzora para los Juegos Mediterráneos de 2005.
Aunque, según resaltó el presidente de Diputación en su intervención, uno de ellos se puede destacar por encima del resto, el encauzamiento de la Rambla Federico García Lorca que "supuso una solución técnica que puso fin a un socavón en medio de la ciudad. Una profunda cicatriz que hacía sangrar a la ciudad partiéndola en dos impidiendo su desarrollo".