La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha impuesto penas que suman cuatro años y medio de prisión a un joven acusado de agredir sexualmente a una mujer en la casa en Vícar de un conocido, inmueble al que regresó posteriormente gracias a que había hurtado las llaves de la casa, para robar una videoconsola y una televisión tras golpear al dueño.

Asimismo, ha sido condenado a dos años de prisión otro joven que lo ayudó a perpetrar el robo y que, como el anterior, ha reconocido los hechos y mostrado su conformidad con las penas propuestas por el fiscal, que han sido impuestas ‘in voce’ por los magistrados para declarar firme la sentencia en el propio acto del juicio.

Al principal acusado, A.M.M., se le impone un año de cárcel por un delito de agresión sexual; una multa de un mes, a razón de seis euros al día, por un delito de hurto; tres años y medio de prisión por un delito de robo con violencia en casa habitada, y un mes de multa con cuota diaria de seis euros por un delito leve de lesiones. En ellos concurre la atenuante de reparación del daño.

Por su parte, a S.B.B. se le condena a dos años de prisión por un robo con violencia en casa habitada, y a un mes de multa, a razón de seis euros al día, por un delito leve de lesiones. En su caso concurren las atenuantes de reparación del daño y adición a las drogas.

La calificación del fiscal, consultada por EFE, señala que en algún momento previo a las 09:17 horas del 2 de febrero de 2022, el acusado A.M.M. se encontraba en la vivienda de otro hombre en Vícar con éste y la víctima de la agresión sexual.

Aprovechó una de las ocasiones en las que el propietario se fue al cuarto de baño para cerrar la puerta del salón para "satisfacer su ánimo libidinoso" con la víctima, a la que cogió del cuello cuando se resistió y tocó los senos mientras le decía que la iba a "tirar por el balcón".

Cuando el dueño se dio cuenta de lo que pasaba, medió para que finalizase la agresión y le instó a abandonar el domicilio.

Sin embargo, antes de irse y en un descuido del propietario, el acusado cogió las llaves de la vivienda.

Así, sobre las 09:43 horas regresó al lugar con el acusado S.B.B. y utilizaron estas llaves para introducirse en el inmueble.

Una vez allí se inició una discusión con el dueño, que se encontraba aún dentro, durante la que ambos acusados le propinaron patadas y puñetazos durante diez minutos para inmovilizarlo y poder llevarse así una PlayStation 4 y una televisión de 42 pulgadas.