El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado una pena de cinco años y cinco meses de prisión para un hombre acusado de intentar atropellar a un agente de policía que iba a practicar su detención acusado de un delito de tráfico de estupefacientes, por el que también ha sido condenado ya que, según la sentencia, el hombre trató de deshacerse de una bolsa de heroína al huir en su coche.
El fallo, al que ha tenido acceso Europa Press y que rechaza íntegramente el recurso alzado por la defensa, desgrana una pena de tres años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública, de un año y tres meses por atentado contra un agente de la autoridad y ocho meses más de cárcel por un delito contra la seguridad vial. Igualmente, el acusado es condenado también al pago de 2.626 euros en diversas indemnizaciones y multas.
La sala consideró probado que el 19 de julio 2010, en torno a las 12,45 horas, el acusado fue sorprendido por efectivos del Grupo de Estupefacientes de la Policía de Almería tras abandonar una vivienda a la que había accedido minutos antes portando una bandolera de color negro. Ante las sospechas de que pudiera portar drogas, dos coches policiales camuflados lo siguieron hasta que fue finalmente interceptado en la calle Madre María Aznar de la capital.
Los policías, que llevaban activado en ese momento el lanza destellos y la sirena del coche, le pidieron al sospechoso que se detuviera en el arcén. Así, un agente de paisano que se identificó verbalmente como policía y enseñó su placa, le pidió que parase el motor, si bien "de improviso el acusado aceleró bruscamente" y se dirigió hacia el agente, quien "para evitar ser atropellado se introdujo rápidamente en su vehículo policial".
No obstante, el vehículo del acusado impactó contra el coche policial, cuyo conductor sufrió un latigazo cervical que tardó una semana en curar. Asimismo, provocó daños valorados en más de 700 euros en el vehículo policial. Tras el choque, el acusado inició su huída y dio lugar a una persecución por la ciudad a la que se unieron varias dotaciones policiales durante la cual el acusado tiró por la ventana una bolsa con heroína valorada en 4.900 euros.
El acusado se saltó varias señales de stop, ceda el paso y semáforos en rojo "poniendo en peligro la integridad física de otros conductores y peatones" de forma que incluso llegó a derrapar en una rotonda "con peligro para un operario que estaba señalizando una obra". Con esto, aunque en un primer momento consiguió huir, poco después fue divisado por unos agentes quienes consiguieron reducirlo .
Posteriormente, los agentes obtuvieron una orden de entrada y registro en su vivienda donde se encontró una planta de marihuana, así como más de 400 euros procedente de las ventas de sustancias estupefacientes.
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