La Policía Nacional de ALmería ha detenido a J.J.M.F., de 33 años y vecino de Almería acusado de perpetrar tres atracos, uno en una gasolinera y dos en salones de juego, ataviado con ropa deportiva y ocultando su rostro, de manera que amenazaba a los empleados con una escopeta de cañones recortados para que le entregaran el dinero y posteriormente abandonar el sitio, para lo que empleó en al menos dos ocasiones un vehículo robado y se sirvió de la ayuda de un compinche, quien ha sido identificado pero no detenido aún. Un juez de instrucción ha decretado su ingreso en prisión preventiva.
Según ha explicado la Comisaría en una nota, el detenido, un viejo conocido de la Policía ante sus numerosos antecedentes, amenazaba de muerte a los empleados con una escopeta de cañones recortados, lo que le habría permitido hacerse con un botín de más de 4.500 euros en menos de cuatro días.
La investigación se inició el pasado día 9 de abril, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de un atraco en un salón de juegos sito en la Cañada de San Urbano de la capital almeriense, en el que dos individuos encapuchados y uno de ellos armado con una escopeta, amenazaron a la empleada para que entregara todo el dinero, tanto de la caja registradora como de la caja fuerte, apoderándose de unos 3.000 euros.
Al día siguiente, en torno a las 14,40 horas, los mismos sujetos, ataviados con ropa deportiva y el rostro tapado, asaltaron una gasolinera sita en la carretera del aeropuerto, uno de ellos portando una escopeta de cañones recortados, encañonó al empleado de la misma a la vez que le decía: "esto es un atraco" y le exigía quie le diera el dinero que tuviera.
Mientras le apuntaba con la escopeta le hicieron tirar al suelo, exigiéndole todo el dinero, apoderándose de 582 euros en metálico de la caja registradora y numerosos cupones de la ONCE por un valor superior a los 900 euros.
IDENTIFICACIÓN DE UN VEHÍCULO ROBADO
De las primeras pesquisas realizadas, se extrajo que los asaltantes llegaron y abandonaron la gasolinera a bordo de un vehículo que previamente había sido robado el pasado 19 de marzo. El mismo fue recuperado dos horas después del atraco tras haberlo abandonado en un descampado del cementerio de la barriada de La Cañada de San Urbano. En este sentido, la actuación de la Policía Científica sobre el vehículo permitió una completa identificación de los sospechosos.
El sospechoso principal habría cometido solo su último atraco, cuando sobre las 17,30 horas del pasado día 12 irrumpió en otro salón de juegos, sito en la Avenida del Mediterráneo. Tras amenazar a la empleada y a tres clientes con la escopeta, los encerró en una habitación mientras se apoderaba de unos 1.000 euros de la caja fuerte.
Tras intensas investigaciones los agentes lograron identificar al atracador, así como a la otra persona que colaboró con él en dos atracos. Una vez identificado, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo operativo para lograr su detención y tras controlar todos sus movimientos lograron finalmente su arresto en plena calle cuando salía de su domicilio.
En el trascurso de su detención le ha sido intervenida la escopeta con la que perpetró los asaltos y la ropa que vestía cuando les cometió. El arrestado, que ha obtenido un botín de más de 4.500 euros en los tres asaltos, ingresó en prisión por decreto del Juzgado de Instrucción número 4 de Almería. La investigación continúa abierta para dar con el paradero de su compinche.