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Almería

"Se ha perdido respeto realidades religiosas"

En referencia a las dos cantantes de 'trap' denunciadas por el Obispado por grabar un videoclip en la catedral de Almería sin solicitar permiso

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  • Catedral de Almería. -

El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha asegurado hoy que "se ha perdido un poco el sentido del respeto a las realidades religiosas", en referencia a las dos cantantes de 'trap' denunciadas por el Obispado por grabar un videoclip en la catedral sin solicitar permiso y asegurar que accedían al templo para realizar un trabajo universitario.

"Hay que hacer las cosas bien y se hicieron mal", ha dicho en declaraciones a los medios al ser interpelado por este asunto, por el que las jóvenes han sido llamadas a declarar en calidad de investigadas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Almería, después de que la Policía Nacional remitiese las diligencias del caso a la justicia.

"Esperemos que esa idea de despenalizarlo todo no conduzca también a que podamos insultarnos recíprocamente unos a otros. Sería un desastre, ciertamente", ha añadido González Montes.

El obispo se ha remitido además al comunicado sobre este "grupo musical de perfil feminista" que responde a la denominación de "Vera GRV y Kttana", publicado el mismo día que se efectuó la denuncia por el Obispado.

"Entraron en la Catedral fraudulentamente con una estrategia engañosa, haciendo creer al trabajador de la empresa que gestiona las visitas turísticas a la Catedral que se trataba de un "trabajo de la Universidad" sobre el interior de la Catedral", dice el comunicado.

"Las jóvenes del grupo feminista sabían que actuaban dolosamente, ya que mintieron para entrar, y aprovecharon la hora del mediodía, en la cual cesa el flujo de entradas turísticas a la Catedral y los vigilantes y empleados de la Catedral aprovechan para acudir a comer y descansar, o cambiar de turno", añade.

Asimismo, aseguran que aunque no se puede "calificar lo acontecido de una grave ofensa al carácter sagrado y sacramental de la iglesia madre de la diócesis, lo que significa que es asimismo ofensa a los sentimientos religiosos de toda la comunidad católica, mayoritaria en Almería".

El Obispado denunció lo ocurrido ante la Comisaría de la Policía Nacional, "por si se tratara de un delito castigado por la ley lo que de hecho es una ofensa de profanación religiosa inaceptable".

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