Tenemos una curiosa paradoja: España emite hoy un 50,6% más de CO2 que en 1990 y se encuentra en Europa en penúltima posición del ranking de los peores de la clase, no ha hecho sus deberes y está solo por encima de Turquía con un 95,1% de aumento de emisiones desde la misma fecha. A la vez, España se encuentra en segunda posición del Top 10 de producción de energía fotovoltaica, solo por debajo de Alemania, y en tercer lugar, entre los diez mejores de la eólica, solo por debajo de Alemania y Estados Unidos.¿Estamos locos o es que no sabemos lo que queremos?. España está perfectamente capacitada para liderar un nuevo modelo energético, cuenta con un enorme potencial en renovables(solar) y carece sin embargo de petróleo o gas natural. Las importaciones de petróleo son más caras que las renovables, le suponen a España el 4,7% del PIB. Y aun así seguimos invirtiendo en centrales de ciclo combinado. La ecología no debe ser solo un argumento electoral o un arma arrojadiza. Debe convertirse ahora en una oportunidad para la creación de empleo y para entrar y posicionarnos con buen pié en la revolución energética, que es en lo que estamos inmersos en este momento. Muchas grandes empresas, incluso de sectores de competencia, están dando hueco a las líneas de renovables. Tímidamente es cierto, pero de forma irreversible.
Hace poco, en una entrevista en La Razón, Esteban Morras-Consejero director General de presidencia de Endesa y Consejero del grupo Acciona transmitía: "España elige: crear 500.000 empleos verdes o ninguno. Tengo una perspectiva de 20 años desde que empezara a trabajar en 1989 en renovables, entonces ya sabíamos que las energías fósiles se agotaban. En 1967, por primera vez ya se consumió más petróleo que carbón en el mundo. Y sin embargo, ahora hablamos de su fin, el petróleo será algo marginal en la historia de la humanidad, algo que provocó una expansión enorme del planeta en muchos aspectos, pero que duró cien años….
Yo sé que soy pesada como campana de una sola nota, dan, dan con mi repique y que casi siempre me refiero al tema de la contaminación en Huelva y sus efectos, pero es que cuando escribo este artículo en la soleada, fría y limpia tarde del jueves 27 de noviembre, dentro de unas horas, a las 8 va a celebrarse una manifestación en contra de los vertidos de fosfoyesos. Sepan ustedes que las balsas de fosfoyesos estarán completamente reforestadas en 2014, Carpe Diem, disfrutemos el día, respiremos el presente, podemos dormir tranquilos.
