Investigadores del Área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud, dependiente de la Consejería de Salud y Familias, han realizado un estudio retrospectivo sobre casi 16.000 pacientes para determinar y confirmar la relación entre la vitamina D y una mayor tasa de supervivencia frente a la enfermedad por Covid-19.
El grupo de investigación, liderado por el investigador principal y director del área, Joaquín Dopazo, ha utilizado información clínica proporcionada por la Base Poblacional de Salud de un total de 15.968 pacientes COVID-19 hospitalizados en Andalucía entre enero y noviembre de 2020, según se indica en nota de prensa.
En este estudio, cuyos resultados se han publicado en Scientific Reports, se ha analizado la historia clínica de cada uno de los pacientes evidenciando que aquellos a los que tomaban algún fármaco para restituir la vitamina D durante los 15 días previos al ingreso hospitalario experimentaron una mayor tasa de supervivencia frente al Covid-19.
Según explica Dopazo, "hemos estudiado el efecto de la vitamina D sobre la supervivencia del paciente". "Los datos obtenidos, las curvas de supervivencias y los cocientes de riesgo demuestran --teniendo en cuenta otras variables que influyen en la supervivencia como edad, sexo, y otras comorbilidades--, la idea de que la vitamina D favorece una mayor tasa de supervivencia", con especial relevancia en el caso del calcifediol aunque también ha quedado demostrado en el caso del colecalciferol. Asimismo, los científicos han constatado que dicha asociación es más fuerte cuando la el fármaco se consumía más cerca de la fecha de hospitalización.
EL VALOR DE LA HISTORIA CLÍNICA
La información clínica de la que dispone el Sistema Sanitario Público de Andalucía "es de un enorme valor porque nos permite estudiar las enfermedades y determinar alternativas terapéuticas", apunta Dopazo.
Gracias a la historia clínica de cada paciente es posible establecer relaciones y patrones entre fármacos y patologías y estudiar su evolución. Y es especialmente importante para este tipo de estudios la Base Poblacional de Salud, un recurso único del Sistema Sanitario Público de Andalucía que contiene los datos clínicos estructurados de más de 13 millones de pacientes, lo que otorga a Andalucía "el potencial de ser líder" en estudios con datos del mundo real, como se denomina a este tipo de estudios retrospectivos.
De hecho, en la actualidad, este grupo de investigación se encuentra trabajando en un proyecto en colaboración con el Instituto de Investigación Avanzada en Inteligencia Artificial de Austria para desarrollar historias clínicas simuladas, con todas las garantías de protección de los datos, que permitan estudiar determinadas enfermedades de carácter prevalente, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares y, por sus particulares circunstancias y características, la Covid-19.