La portavoz del grupo de seguimiento del coronavirus del Gobierno andaluz, la doctora Inmaculada Salcedo, ha reconocido este lunes que a los profesionales sanitarios "nos da miedo" el incremento del número de ingresos ante el aumento exponencial de los contagios en los últimos días como consecuencia de las aglomeraciones, la retirada de las mascarillas en los interiores y la celebración de fiestas multitudinarias como el caso de la Feria de Abril, donde, ha reconocido, se ha observado que "la gente se ha relajado en exceso". Salcedo ha insistido en la recomendación de usar las mascarillas en locales cerrados, con poca ventilación y donde se acumulen personas.
En una entrevista en Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Salcedo ha apuntado, no obstante, que los ingresos hospitalarios "no tienen nada que ver con los de antes". Aunque ha defendido "obviamente" que hay que mantener la economía y la salud mental, la portavoz del comité asesor del coronavirus en Andalucía ha pedido igualmente un "punto de prudencia que nos permita una asistencia sanitaria relajada".
"Cuando se da una instrucción de que las mascarillas no son obligatorias, por mucho que nosotros les recomendemos a nivel autonómico" su uso, "las personas se relajan porque realmente no incumplen la Ley", ha sentenciado. "Estamos muy vigilantes", ha señalado Salcedo, que ha asegurado que si hay "más brote de la cuenta" o "saturación de camas, tomaremos las medidas que hagan falta", siempre, ha apostillado, en "contacto permanente" con el Consejo Interterritorial de Salud del Ministerio de Sanidad.
En relación con la administración de la cuarta dosis de la vacuna entre los mayores de las residencias, Salcedo ha reiterado que Andalucía es partidaria "desde el minuto uno" ante la inmunidad "más deficiente" que presenta este colectivo. "Lo tenemos claro porque son la diana del virus", ha apostillado. Asimismo, Salcedo se ha mostrado partidaria de que "ante cualquier cuadro catarral, habrá que pensar de entrada en coronavirus", al tiempo que ha reconocido que, con la retirada de las mascarillas de los interiores, se han empezado a detectar los primeros casos de gripe grave, al requerir hospitalización.