El año pasado fue la primera vez que un grupo de mujeres lucharon y consiguieron robar el santo, pasando a la historia local como las primeras mujeres ladronas de San Sebastian. Este año la pequeña Esther Fernández se ha convertido en la ladrona más joven. Junto a la familia de Alberto Dimas, también se convirtió en ladrón Juan Torres Torres, “Cabo” el dueño del video club local. Al final de la procesión otra familia se unía a los ladrones, o quizás ya lo tenían planeado antes de las cinco de la tarde, hora prevista para el inicio del robo.
Aunque la sensación entre los presentes no fue esa. El comentario más generalizado fue “este año no había robo, habrá polémica”. Pero lo cierto es que nadie se abalanzo como es habitual a por la cruz cuando hubo oportunidad. Según cuentan los propios canileros, no son muchos los que quieren robar el santo y organizar unas fiestas que el año próximo caen en mitad de semana, lo que resta asistencia de público. También debe de influir la crisis económica y el nivel alcanzado por las fiestas en cuanto a actos que se organizan en los últimos años. “Nadie quiere quedar en ridículo o en inferioridad con respecto a lo que hace otros, aunque quizás esta sea la ocasión para que todo vuelva a la normalidad”. Comenta un canileros que hace no muchos años fue ladrón de San Sebastian.
Una vez que todo termino, el párroco de Caniles, ya dentro de la iglesia, se refirió precisamente a este aspecto de las fiestas y dijo que hay un refrán que dice que cada santo se merece ponerle una vela, pero las 36 hermanas de San Sebastian 2009 merecían que les pusieran al menos dos cirios bien grandes, por como lo habían organizado la fiestas en torno a San Sebastian. A renglón seguido animo a los ladrones nuevos, para recordarle que no existe ninguna obligación para sobrepasarse en la organización de las fiestas y es preferible evitar el derroche. En Caniles también tienen un refrenillo para la ocasión. “Una cosa es robar el santo y otra muy diferente, que el santo te robe a ti”. Algo que hay que tener muy presente y más en los tiempos que corren.