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La familia del preso muerto rechaza la versión oficial

Aseguran que presuntamente un funcionario de prisiones le había amenazado

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La familia de Fuad Kaddur Tamin, un preso melillense que murió en la cárcel Puerto III atrapado por una puerta automática de su celda, rechaza la versión oficial de los hechos dada por la dirección del centro y afirma que “la asfixia no se pudo producir con la puerta”.

En las declaraciones realizadas, la portavoz de la familia, Yamina Kaddur, asegura además que el recluso de la cárcel portuense había pedido por escrito protección al centro al sentirse amenazado por un funcionario de prisiones que le habría dicho “no saldrás vivo de aquí”.

Yamina Kaddur, tía del interno fallecido el pasado jueves 25 de febrero ha solicitado que se esclarezcan las “causas reales” de la muerte del joven de 31 años, al que quedaban sólo nueves meses para ser puesto en libertad después de ser condenado a nueve años y seis meses de prisión por delitos de robo con fuerza e intimidación, contra la salud pública, lesiones y atentado contra la autoridad.

“Mi sobrino presentaba varios hematomas por todo el cuerpo, tiene el hígado y riñones destrozados, un golpe en la cabeza. No hay derecho a morir así" manifiesta Kaddur, quien sostiene que “no se puede perder la vida por quedar atrapado entre la puerta automática de rejas y la pared de su celda porque el impacto no es tan fuerte como para matarlo”.

La portavoz familiar señala que tanto el preso, de nacionalidad española, como una amiga inglesa que había conocido durante los días libres que disfrutaba, de nombre Susan, habían presentado denuncias ante la dirección del centro penitenciario contra un funcionario de prisiones que supuestamente le habría amenazado y solicitado protección “porque temía por su vida”, una protección que nunca le concedieron, matiza la tía de Fuad Kaddur.

Así señala que cuando le concedieron el tercer grado “ese funcionario le rompió una pierna y no pudo salir. Pensábamos que la cárcel estaba para rehabilitar y reinsertar en la sociedad a un drogodependiente como era mi sobrino, pero no que fueran a entregárnoslo muerto” se lamenta Yasmina Kaddur.

Por último, indica que después de dos autopsias ordenadas por el juzgado que llevaba el caso para esclarecer lo sucedido, el cadáver ha sido embalsamado y será entregado probablemente hoy al padre del joven, quien se ha desplazado hasta el Puerto para proceder a su traslado a Melilla, donde será enterrado en el Cementerio Musulmán de la Ciudad Autónoma, como es el deseo expreso de la familia.

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