Federico Souza se ha marchado a Argentina, a resolver asuntos personales y profesionales, con lo que en estos momentos la representación del club recae en la figura del vicepresidente, Martín Mattos, además de que ha llegado Cristián, el hombre que se va a encargar de los números dentro del consejo xerecista. No hay vacío de poder, aunque no es menos cierto que el presidente se va con demasiados temas sin atar. Parecía que esta semana se iba a firmar el convenio de uso de las instalaciones de Chapín y también de la cesión de un terreno para la cantera. Si se ha marchado es complicado que el convenio se firme.
Tampoco se ha cerrado la cuestión del accionariado del club. Modesto Moreno, Francisco Cabrera y Rafael Mateos no han comprado aún ese paquete del 44 por ciento que está en poder de Joaquín Morales y parece que el tema va para largo. Souza, en su día, dijo que si en una semana Modesto Moreno y Francisco Cabrera no compraban el paquete accionarial lo compraría él, pero de momento nada de eso se ha hecho y todo sigue igual.
En cuanto al tema de las renovaciones no se ha avanzado nada y, de momento, parece que tampoco se va a avanzar. De todas maneras, él tiene claro que esa es una valor que compite en todo momento a Lussenhoff ya que él quiere apartarse del “tema deportivo”.
En cuanto al finiquito de Ziganda que tampoco se ha aclarado parece que será el nuevo responsable económico del club quien comience a dar forma ese y a otros temas, ya que parece el cese estaba aprobado por la Ley Concursal y quien debe mover ficha económica es el propio club azulino.
Souza no parece que vaya a estar presente en el encuentro del Madrigal, para el que ya ha lanzado el mensaje de que “tenemos que ir a jugar de igual a igual en todas las canchas. El Villarreal tiene buen equipo, pero tenemos que salir a ganar y dar el máximo. Todo van a ser finales para nosotros de aquí al final y tenemos que pelear todos los partidos para tratar de conseguir el mayor número de victorias posibles”.
Souza retornará en unos días y ya verá más o menos por dónde pasará el futuro deportivo del club y, de esta manera, ya se podrá a comenzar a poner las bases del proyecto de la próxima temporada, según en la categoría en la que puede estar el equipo. Y es que Souza se ha marchado unos días, con el convencimiento de que “la situación sigue estando muy complicada, pero quedan puntos y se puede conseguir el objetivo”.