El Ejecutivo comunitario cree que el Gobierno no ha detallado suficientemente en su plan de estabilidad las medidas de ajuste, especialmente las que deben tomarse a partir del año que viene, que será cuando deba acelerarse el saneamiento de las cuentas públicas una vez que se confirme la recuperación.
Bruselas seguirá así la línea marcada por el Banco Central Europeo (BCE), que en su último boletín mensual señaló que el objetivo de reducción del déficit público contemplado en el plan español se ajusta a lo exigido por la UE, aunque critica que dicho objetivo no se haya visto respaldado por medidas concretas.
“El objetivo de saneamiento estructural medio anual establecido es de 1,8 puntos porcentuales del PIB, acorde con la recomendación formulada en el marco del procedimiento de déficit excesivo de lograr un ajuste superior a 1,5 puntos porcentuales.
No obstante, este objetivo no se ha visto plenamente respaldado por medidas concretas, especialmente para el período 2011-2013”, señala la institución presidida por Jean Claude Trichet.
España no será no obstante el único país de la UE censurado por la Comisión por la falta de detalles. Las mismas críticas se dirigirán también a Alemania, Francia y Reino Unido, que tampoco han concretado su estrategia de ajuste a partir de 2011, según las fuentes consultadas.
Bruselas examinará además el miércoles los programas de estabilidad de Austria, Bélgica, Finlandia, Irlanda, Italia, Países Bajos y Eslovaquia y los de convergencia de Bulgaria, Estonia y Suecia.
El Ejecutivo comunitario también dictaminará que las previsiones económicas en las que se basa el programa de estabilidad español son demasiado optimistas, y que ello podría traducirse en unos ingresos fiscales inferiores a los que prevé el Gobierno, lo que dificultaría el cumplimiento de los objetivos del plan de ajuste.
El programa de estabilidad español se basa sobre la hipótesis de que la economía española se contraerá un 0,3% del PIB este año. Sin embargo, la Comisión es más pesimista y prevé una caída del 0,6%.
El Ejecutivo comunitario también ha advertido de que la subida del IVA prevista para el mes de julio provocará una recaída en la economía española, con una contracción del 0,2% del PIB en el tercer trimestre, rompiendo la tendencia positiva que se iniciará en abril.
Al mismo tiempo, Bruselas considera que es necesario que los países con déficits públicos elevados (el español alcanzó el 11,4% del PIB en 2009) adopten medidas para aumentar los ingresos.
La actualización del programa de estabilidad de España incluye las medidas de ajuste aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado 29 de enero para situar el déficit por debajo del umbral del 3%.