Andalucía lidera el proyecto Nature based Carbon Offsets (Nacao) de compensación de emisiones de CO2 a partir de soluciones basadas en la naturaleza en el que participan cinco regiones europeas con un presupuesto de 1,5 millones de euros. La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía actuará durante los próximos cuatro años como jefe de fila de un proyecto de lucha contra el cambio climático en el que participan departamentos de medio ambiente y cambio climático del Gobierno Regional de Las Marcas (Italia), del Gobierno Regional de Swietokrzyskie (Polonia), del Gobierno Regional de Finlandia Central, del Gobierno Regional del Estado de Baja Sajonia (Alemania) y de la Agencia de Medioambiente y Energía de la región de Auvergne-Rhône-Alpes (Francia).
En una nota de prensa, la Junta ha explicado que la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático de la consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul presentaba candidatura para el desarrollo de este proyecto a la primera convocatoria del programa Interreg Europe 2021-2027 el pasado mes de mayo y ha sido este mes de diciembre cuando se ha conocido oficialmente su selección de cara a su financiación con fondos europeos. La resolución implica, además, que es Andalucía la que lidera el proyecto y asume la dirección del plan de trabajo y financiación, además de la coordinación de los otros cuatro socios con los que se trabajará en red.
"Es una magnífica noticia que va a permitir a los cinco socios europeos intercambiar buenas prácticas en lo que tiene que ver con la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero, incorporar experiencias de otros territorios a sus políticas públicas y compartir conocimientos en esta materia", explica la directora general de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático, María López Sanchís. El proyecto aborda la necesidad que tienen las regiones de desarrollar medidas de compensación de carbono que vengan a mitigar los efectos del cambio climático, ya que las medidas de reducción de emisiones por sí solas no son suficientes para alcanzar los objetivos de neutralidad climática para 2030 y 2050.