“La gente ha tirado latas al suelo y nadie se ha preocupado de retirarlos. Además -continuó- las plazas estaban de basura hasta los topes”, criticó Muñoz Natera, quien dio cuenta de esta situación al dispositivo municipal de limpieza de Medio Ambiente, desde donde se comprometieron a actuar en la zona. Sin embargo, pese a dejar claro que se dirigirían para los puntos descritos para actuar “por allí no apareció nadie”, manifiesta el presidente de la Unión de Hermandades, quien admite que la imagen que, en este sentido, ha dado la ciudad en materia de limpieza dista mucho de lo que había ocurrido otros años.
Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguran que el operativo desplegado para esta cita ha sido similar al de años anteriores, por lo que la propia delegada de Medio Ambiente, África Becerra, admitió no comprender las quejas de las hermandades y aseguró que incluso este año se han instalado 50 papeleras nuevas en el casco urbano. Un nuevo mobiliario urbano que, a juicio de Muñoz Natera, ni ha visto ni se ha notado, sobre todo por la basura tirada en el suelo que ha visto a diario. No obstante, el máximo representante de las cofradías jerezanas tiene claro que no toda la culpa es del Ayuntamiento, sino que los ciudadanos también tienen que implicarse más y dar lecciones de civismo estos días y el resto del año.
“Todavía hay quien no se ha acostumbrado a tirar las cosas a la papelera y no al suelo, por lo que habría que hacer un llamamiento a los jerezanos para que traten de mantener la ciudad limpia”, señaló. Salvando estas circunstancias, el balance de la Semana Santa en líneas generales ha sido “muy positivo” sobre todo porque el buen tiempo ha permitido que menos el Lunes Santo, en el que La Candelaria tuvo que refugiarse por las lluvias, la ciudad luzca su Semana Mayor.
Los cofrades sustituyeron a los agentes
Conscientes de que la huelga a la japonesa de los agentes del Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP), las hermandades se organizaron para que, sobre todo en las últimas jornadas, los propios hermanos que iban sin túnica llevasen a cabo medidas de “autoprotección” al paso del cortejo y las procesiones, unas funciones que corresponden a los efectivos del 092. No obstante, desde el seno de la Unión de Hermandades y Cofradías tienen claro que han sufrido las consecuencias de la protesta del SIP casi de forma frontal, encontrándose a coches estacionados en zonas donde molestaban o con problemas de aglomeración a la salida y recogida de las cofradías en los que se vieron obligados a intervenir los propios nazarenos.
