La decisión de dirigirse a ambos cuerpos policiales y a la delegada municipal de Seguridad y Movilidad, María del Carmen Martínez, se adoptó ayer tarde en el transcurso de una reunión celebrada en las sede de Acoje por una docena de responsables de estos establecimientos, que expresaron su preocupación por el deterioro que la imagen de este céntrico enclave de Jerez puede estar sufriendo como consecuencia de la presencia de estas personas.
La queja fundamental expresada fue hacia la ‘pasividad’ de la policía, ya que personados en el lugar en varias ocasiones no han procedido contra quienes consumen alcohol en la vía pública como cabría esperar.