Veintitrés años perdidos desde el famoso Informe Betchel. En ese tiempo se ha creado el puerto Tánger-Med que nos puede hacer y, de hecho, nos va a hacer mucho daño por esa deficiente infraestructura ferroviaria que nos deja totalmente aislados de los centros de distribución de España y, como consecuencia de ello, nos aísla de Europa. Estoy hablando de la nula conexión ferroviaria con Puerto Seco de Madrid(Centro de distribución intermodal para el resto de España cuya conexión ferroviaria con Valencia es perfecta y está a menos de tres horas). Ó bien otros centros intermodales como el mismo Zaragoza que recoge de los puertos de Barcelona y Tarragona.
Utilizando un símil ferroviario, seguimos estando en el vagón de cola y esto inevitablemente nos tiene que pasar factura porque la globalización económica y, mas concretamente, la liberalización del transporte y las nuevas oportunidades tecnológicas obligan a las empresas logísticas y de transporte a tomar posiciones en el mercado.
En días pasados, como comentaba al principio, se ha puesto en marcha la conexión Gaucín-Ronda y leyendo las informaciones parecía que ya, prácticamente, estaba lista la conexión Algeciras-Bobadilla cuando la realidad es bien distinta y bien triste porque para que esa conexión sea una realidad faltan:
Primero: faltan los primeros 47 kilómetros (Algeciras-San Pablo de Buceite)!Todavía está en proyecto!
Segundo: los 69 kilómetros de Ronda-Bobadilla que no están ni siquiera en proyecto sino, todavía, en fase de estudio informativo.
Por tanto, para que la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla sea una realidad, nos quedan, como mínimo, de cinco a seis años. Toda una eternidad en estos tiempos de competitividad. Nosotros seguiremos mirándonos el ombligo.