Las casi 500 oficinas que Cajasur tiene en España, principalmente en Andalucía, han operado hoy con normalidad pese a la intervención del Banco de España y la destitución del consejo de administración, cuyos miembros se enfrentan ahora a una investigación que podría derivar en sanciones.

Como cada día, las sucursales de la entidad cordobesa han abierto sus puertas a las 8:30 horas sin que se haya producido ningún tipo de incidente y, en general, con la confianza entre sus clientes de que sus ahorros están mejor garantizados gracias a la intervención del Banco de España.

A la entrada de la sede central, en la avenida Ronda de los Tejares de la capital cordobesa, los primeros clientes han manifestado a Efe que acudían a hacer sus operaciones habituales y han asegurado que no tenían ningún tipo de temor por la noticia, aunque algunos han reconocido cierto nerviosismo por la situación que atraviesa la caja cordobesa.

Éste es el caso de María que, aunque afirma que no teme por sus ahorros, señala que tiene "miedo porque no se sabe qué puede pasar ahora" con la caja, con la que nunca ha tenido "problemas" y, por eso mismo comenta: "nunca pensé que Cajasur llegara a esto".

En su opinión, lo mejor que le puede pasar a la caja cordobesa es que se fusione con otra entidad que garantice los puestos de trabajo, algo que comparte otro cliente, Luis, que aunque asegura que está tranquilo por sus ahorros, piensa que "es una pena" la intervención del Banco de España, que ha estado motivada porque "se ha metido en más sitios de los que debiera en el tema inmobiliario".

Luis no ha querido opinar sobre si la fusión con Unicaja era la mejor salida para Cajasur, aunque ha comentado que la Iglesia "no cose sin hilo y, si ha hecho eso, -en alusión a rechazar la fusión con la caja malagueña- será porque tiene algún interés".

La excesiva concentración de inversiones en el sector inmobiliario es una de las causas apuntadas por Miguel, otro cliente, para justificar la situación que ha motivado la intervención del Banco de España, ya que "se han hecho cosas que no son normales, como las hipotecas que han dado. Una cantidad tremenda que no es normal en una caja de ahorros", ha dicho.

A pesar de la creencia generalizada entre los clientes de que sus ahorros están a salvo, los trabajadores de la entidad no piensan lo mismo sobre sus puestos de trabajo.

Una de estas empleadas, que ha preferido no dar su nombre, ha explicado a Efe que la plantilla está inquieta por la intervención del organismo regulador, que ha sido el tema que ha protagonizado todas las conversaciones de los trabajadores.

Por otra parte, el Banco de España ha comunicado esta mañana a los ex consejeros de Cajasur la disolución de los órganos de Gobierno y su cese como miembros del Consejo de Administración de la entidad, al tiempo que el organismo regulador ha comenzado una investigación que podría derivar en sanciones a los ex directivos.

Letrados del Banco de España, que ostentan la fe pública de este organismo, han ido llamando uno a uno y por orden alfabético a todos los ex consejeros de la entidad menos al ex presidente, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, quien ya recogió su notificación el pasado sábado por la mañana cuando se desplazó a Madrid para comunicar en persona la decisión del Consejo.

Según han informado a Efe varios de los ex directivos de la entidad, ninguno de ellos ha tenido contacto con los tres administradores nombrados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que administrará provisionalmente Cajasur tras ser intervenida la madrugada del sábado por el Banco de España.

Ahora es el organismo regulador el que decidirá los designios de la entidad cordobesa, que se expone a ser vendida o subastada por el Banco de España, una vez que sanee la entidad, que en 2009 acumuló casi 600 millones de euros en pérdidas y unos 114 millones en el primer trimestre de este año.