La reunión se prolongó unas dos horas, en las que hubo tiempo de todo: de presentar las actuaciones previstas y, principalmente, dar oportunidad a los residentes de una de las barriadas más populares de Jerez de preguntar sus dudas, que en buena parte estuvieron centradas en el futuro de los patios de los bajos. En este sentido, a falta de que cada comunidad de propietarios decida en las próximas semanas en las asambleas que convoque, el sentir de los vecinos, tal como expuso el presidente del colectivo, Miguel Zarzuela, pasa por colaborar con el Ayuntamiento siempre y cuando puedan conservar los más de 50 patios con los que cuentan los bajos, independientemente de que una buena parte de ellos se tengan que tirar para realizar las obras. “La idea es que el Ayuntamiento autorice a volver a hacerlos, siempre bajo nuestro coste, una vez que se concluyan las obras porque para acceder a muchas zonas hay que tirarlos”, señaló.
No obstante, aunque las obras se ejecutarían por fases, de momento no hay plazos ni fecha de inicio previsto. “Lo importante es que por primera vez hay un proyecto y ahora son los vecinos los que tienen que ponerse de acuerdo porque todos somos conscientes de que hay un problema”, señaló Becerra, que acudió acompañada del delegado del Distrito Norte, Francisco Benavent.
