Millán ha decidido presentar su dimisión, aunque no ha querido cerrar las puertas a una posible vuelta algún día al Xerez siempre y cuando las cosas se hagan de forma racional. Y es que Millán entiende que se marcha como consecuencia de la “situación actual del club” y por su vinculación ya que “ser secretario es una profesión casi arriesgada porque quienes firmamos en notaría son el presidente y yo”.
Souza le ha querido retener en el puesto ya que “lo hablé con él - indicaba el profesor Millán- hace tiempo y me pidió que esperase y decidí continuar, pero la situación dentro del club lejos de irse ordenando ha ido empeorando.”. Y es que para Millán “la situación es muy complicada, con consejeros que no han ejercido ni ejercen (se refiere a Cabrera y Moreno) por lo que hay que hacer encajes de bolillo para hacer una reunión del consejo. Así es muy difícil seguir”.
Eso sí, Antonio Millán ha mostrado su plena disposición a seguir colaborando con la afición ya que “yo soy un aficionado más. A la afición no le presento la dimisión y si en un momento me piden que vuelva, porque se dan las circunstancias oportunas, volvería. El problema es la situación que tenemos”, abundando en que “soy uno más de la Plataforma Salvemos al Xerez y los aficionados saben que me tienen a su entera disposición y es que si hay algo que merece la pena en el fútbol eso es la afición y, sobre todo, una afición tan entregada como la del Xerez”.
De cualquier manera ha quedado un tanto decepcionado por la respuesta de los aficionados en la concentración del lunes ya que “debería haber habido más gente en una manifestación de apoyo al equipo. De todas es positivo, porque con esa concentración lo que se pretende es pedir que el club se lleve de otra manera y que exista una mayor claridad en todos los aspectos”.
Millán se va, pero deja la puerta abierta para volver en el momento en que se revierta la actual situación. Ha sido mucho, y así lo ha reconocido el propio Souza, el trabajo que ha realizado desde que llegó a la secretaría.
