Souza ya “es historia en el Xerez”. Dice que “nunca volverá al Xerez”, aunque a la ciudad le dice “hasta luego”. Ayer, tres minutos antes de las 19 horas, anunciaba en sala de prensa, solo, aunque en la misma sala estaban Martín Mattos y Rafael Mateos, su decisión de “dar un paso al costado en la administración del club y que los administradores sigan gestionándolo. Es una decisión muy pensada y que entendemos es lo mejor para el club. Ya que no lo podemos gestionar nosotros, que lo gestionen los que están trabajando”. Después de este anuncio, aunque es probable que hoy lo hagan oficial los administradores concursales, el club marcha hacia la intervención judicial, aunque a dos meses vista el regreso de Morales también parece cantado.
Este medio, a través de la web andaluciainformacion.es/jerez, adelantaba las 17.30 horas que la reunión que habían mantenido por la mañana Souza y los administradores concursales había sido infructuosa y que la decisión del argentino era marcharse del Xerez. Tres minutos antes de las 19 horas, con presencia policial en los aledaños de la sala, y con alguna presencia de aficionados y hasta del director del área de Deportes del Ayuntamiento, Gabriel Selma, en el interior, confirmaba dicha noticia, aunque explicando que “no era nuestra idea acabar así, nuestra idea era gestionar, trabajar, desarrollar un proyecto deportivo y no lo hemos podido hacer. Seis meses después de tomar las riendas no hemos podido tomar decisiones, por eso lo mejor es renunciar y que el club siga funcionando. Vamos a renunciar como consejeros y vamos a proponer la opción de el consejo lo formen miembros de la Federación y de la Agrupación de Peñas”.
Souza escenificó ayer la dimisión de él y de su consejo, aunque Rafael Mateos, se muestra interesado en seguir en el Xerez acompañado de los aficionados, y prácticamente su adiós como máximo accionista porque “tengo que pagar un plazo a Morales en el mes de julio, pero si no puedo gestionar el club no vamos a poner más dinero. Vamos a hablar con Morales de este asunto, aunque el dinero invertido en el pago del primer plazo del coste de las acciones lo damos casi por perdido”.
tres millones de euros
Reveló Souza que las acciones las compró por “3 millones de euros, más los dos millones de las acciones pignoradas del Ayuntamiento”, de las que, según él, ha abonado un parte, pero le restan aún dos plazos, a los que lógicamente no va a acudir, por lo que Morales podría retornar en julio al club”. Incluso desvelaba que “desde que estamos aquí, entre lo que hemos pagado a Morales, hemos abonado al cuerpo técnico de Gorosito, que lo hemos pagado nosotros, con un dinero que le dimos al mister y que él, a su vez, se lo dio a los técnicos y con el desbloqueo de un embargo de Oliver, hemos abonado 1.500.000 euros. Ahora había que presentar un aval de 306.000 euros y pagarle otro millón a Morales, no podemos si no gestionamos”.
no presentó avales
Sobre la reunión de ayer por la mañana, en la que supuestamente y según las palabras de Souza el martes, a éste y a otros medios, se iba a arreglar todo, el ya ex presidente xerecista explicó que “no fue con los avales, no iba a poner los avales. No era jugar con nadie, lo que pretendíamos era alcanzar un acuerdo y solventar el tema, pero no pudo ser. No pongo los avales porque no podemos seguir invirtiendo donde no podemos gestionar. El 18 de abril presenté el primer informe por los despidos y se han hecho ocho o nueve reuniones y cada vez que se acaba una, al día siguiente salían nuevos problemas. Así es imposible. De los administradores concursales he de decir que el señor Sierra nunca nos ha puesto obstáculo alguno. Pero con tantas trabas resolver la situación es imposible. No puedo hacer nada y no me voy a quedar aquí para ver los partidos”. Añadía Souza que “hay muchos clubs en Ley Concursal y no han existido tantos impedimentos” a la vez que confesaba que “no conocía bien la situación del club y los contratos de estas personas se rehicieron cuando el club estaba a punto de venderse, no los conocía”.
Sobre el futuro matiza que “yo voy a arreglar los temas administrativos y me iré a Argentina a trabajar para sacar el dinero que hemos perdido en este mal negocio. También tenemos que hablar con Morales, a ver cómo queda la situación. A lo mejor sale algún comprador, aunque ahora mismo no lo tenemos. Yo ofrezco la posibilidad a los aficionados, aunque ahora mismo no sabría decir cómo podía quedar la cosa. Sería cuestión de hablarlo”.
Lo que sí habló es que “en el club en estos momentos manda Monterrubio con los administradores. Yo creo que se ha confundido el tema de la administración y de la gestión”. Sobre la opción de quitar la Ley Concursal comentaba que “es imposible, porque hay que llegar a acuerdos con los acreedores y, de momento, ni siquiera ha salido el informe”.
En cuanto al Ayuntamiento avanzó que “la alcaldesa me ha llamado poco antes de la rueda de prensa, se había enterado de la noticia y me dijo que me apoyaba”. Sobre el riesgo del club comentaba que “es el mismo de antes, hay que llegar a un acuerdo con los acreedores”.
increpado
La noticia avanzada por la web de este medio corrió como la pólvora por los foros xerecistas y de ahí que hubo algunos aficionados que se dieron cita en las puertas de Chapín, a la salida de Souza de la rueda de prensa. Un fuerte dispositivo policial se hacía presente en los aledaños del Estadio Municipal. Souza y Martín Mattos fueron increpados por los aficionados allí presentes, tachándoles de “no tenéis un euro” y “se habéis cachondeando de nosotros”.
Souza abandonó la zona de Chapín en su coche, escoltado por un coche policial en evitación de que se produjesen mayores incidentes.
Para hoy se esperan nuevas reacciones tanto de los aficionados, a través de la Plataforma Salvemos al Xerez, como de los propios administradores concursales. De momento la concentración del próximo lunes, a las 19 horas, en las puertas del Ayuntamiento se presume bastante calentita. Incluso no se descarta que se produzca alguna reacción desde le propio Gobierno Municipal porque ahora, más que nunca, el Xerez se encuentra en un gravísimo riesgo de desaparición ya que estos problemas no generan confianza en los acreedores.