Según la futura norma, a la que ha tenido acceso este periódico, este registro tiene por objetivo llevar un control del estado de los locales. En él, quedará apuntado la fecha de inscripción y el estado que presenta el establecimiento en ese momento. Posteriormente, se irán registrando las actuaciones que se lleven a cabo, tales como requerimientos efectuados, inspecciones y sus resultados.
El Consistorio gaditano quiere complementar la actuación que, hasta la fecha, ha venido desarrollando en el mantenimiento y conservación de los edificios que, según reconocen, es “bastante satisfactoria”. Sin embargo, estas intervenciones no solucionan los problemas de los locales comerciales, especialmente los cerrados, que, en la mayoría de las ocasiones, “presentan un estado de abandono, falta de salubridad e incluso de peligro en sus fachadas y techos, derivados de la persistencia en esa situación de desuso”. Por ello, se hace necesario una “actuación específica”. Esta norma también afecta a locales, abiertos o cerrados, cuyas fachadas aparecen en un estado “lamentable, con barajas, marquesinas, rótulos, toldos, etcétera, fuera de ordenación”.
La nueva normativa municipal tiene por objetivo que los locales comerciales, sobre todo los cerrados, “se mantengan en las debidas condiciones de seguridad, salubridad, ornato y uso futuro y, por otra parte, eliminen de sus fachadas los añadidos y elementos ornamentales que se encuentren fuera de ordenanzación”. La ordenanza se aplicará a través de requerimientos individuales por parte del Ayuntamiento a los propietarios que, para darle cumplimiento, deberán aportar una certificación técnica que garantice la seguridad estructural de los forjados.
Se unificará la imagen de las fachadas según el PGOU
Si las inspecciones concluyen la necesidad de intervenir, se dará prioridad a la inspección técnica (ITE) de la finca donde se ubique el local. La ordenanza también recoge la necesidad de unificar la imagen de las fachadas de acuerdo a lo establecido en el Plan General y en la Ordenanza Municipal de Publicidad y Uso de la vía pública. Así, se dará un plazo de un año a los titulares de los locales comerciales afectados para “la eliminación de las marquesinas y para la adaptación a norma de sus rótulos”.
