Gorosito estaría encantado de regresar al Xerez y trabajar junto a Emilio Viqueira. Al menos así lo manifestaba ayer en Onda Deportiva, el programa que dirige cada tarde José Manuel Jiménez en Onda Cero: “Yo había comunicado que con Poyatos y Rondán no tenía absolutamente ningún problema. Conociendo como conozco a Emilio y a Vicente sería una alegría enorme poder trabajar con ellos de forma comunada. Creo que en el caso de que opten por nosotros se podría hacer un excelente trabajo porque son gente muy serie, responsables y capaces”, confesó el técnico argentino.
Pipo espera que su futuro puede definido cuanto antes: “Lo que pasa es que uno tiene que tratar de definir todo cuanto antes. Yo he dejado otras opciones de trabajo y hasta ahora no he recibido ninguna noticia sobre si voy a llegar al club. Uno sabe la situación del club y le gustaría colaborar para tratar de conformar un buen plantel y ver si se podría pelear para volver a Primera”.
El entrenador está deseando conocer noticias positivas del Xerez en cuanto a su contratación. De llegarle una proposición firme, no dudaría y en nada regresaría a la ciudad: “Por eso dije que era importante y que en caso de que lo decidan, enseguidita viajaría tres o cuatro días para reunirme con los directores deportivos o con el que sea para conformar cuanto antes el plantel. En caso de que sea yo no tengo ningún inconveniente en viajar dos o tres días para solucionar el tema. No tengo problema, pero tiene que ser una cosa rápida porque yo quiero trabajar y no quiero desechar otras posibilidades en caso de que surjan”.
Lo que no quiere Gorosito es que el tema se siga demorando. El argentino confesó que ya se le había escapado alguna que otra oferta y no está dispuesto a quedarse en el paro: “Acá en Argentina el equipo que salió campeón, que va a jugar Copa de Libertadores y Sudamericana, como si fuera Liga de Campeones en Europa, me llamó para que dirijan y le dije que no por todo lo que me había prometido Souza, que no fue todo lo que era al final. También me llamaron de otros clubes de Sudamérica. Si puedo volver a Jerez, me gustaría”.
Néstor también habló sobre la espantada de Souza: “La verdad es que quedé completamente sorprendido. Lo hice llamar a él a Antonio del Puerto y le dijo que iba a llevar todo. También hablé con Antonio del Puerto en ese momento. Lo que quería era que se supiese la verdad. Hemos colaborado entre todos a que se sepa la verdad, a lo que todos intuíamos en principio”.
Su intención, de ser el entrenador del Xerez la próxima campaña, sigue pasando por mantener parte del bloque que ha tenido a sus órdenes hasta finales de mayo: “La idea sería no llenarnos de jugadores de Segunda para que en el caso de que nos vaya bien volver a tener que formar otro plantel nuevo. La idea, en el caso de que uno pueda llegar ahí, sería conformar un muy buen plantel, que sería la base en caso de que las cosas nos vayan bien para poder conseguir el logro a Primera, que no sería fácil porque hay un montón de equipos que lo quieren hacer”.
Sobre todo lo que está ocurriendo“Uno está de forma permanente informado a través de amigos e internet y sabe lo que está pasando. En otras condiciones, sinceramente, no me quedaría o no hubiese tomado partido en cosas que no me correspondían. Creo que ante la muestra de tanto cariño, lo mínimo que podía demostrar uno era fidelidad y defender lo que uno creía que se estaba haciendo mal. No he sentido tanto cariño desde mi época de jugador. Cuando he jugado, los clubes en los que he estado me han querido mucho. Me han querido y en otros momentos me han insultado. No me han tratado con tanta fidelidad como la gente de Jerez”.
En estos momentos, tras la movida que ha habido en las últimas fechas y la tranquilidad que poco a poco parece que va recuperando la institución, ¿qué porcentajes de posibilidades entiende Gorosito que tiene de volver al Xerez? “No es una cosa que dependa de mí. Si fuera por mí, nada más me llamen voy para allá para tratar de conformar el plantel. Los administradores se reunieron en mi momento con mi representante. Ellos dicen que es imposible. Tendrían que hacer una oferta algo lógica. No sé si llegarían a ese número o no. Ahí entonces yo viajaría. Si yo pedía un peso y me ofrecen un peso, es solamente para decir que me ofrecen. Si yo pido un peso y me dicen que me ofrecen seis o cinco, ya veremos cómo se podría negociar el resto. Nosotros queremos ir y sería cuestión de buscar soluciones. Trataremos de aunar esfuerzos entre todos para encontrar soluciones”.
Sería una historia totalmente diferente en cuanto al trabajo, ya que durante su estancia en el Xerez tuvo que convivir con esa guerra interna que había en el club entre la gente de Souza y los empleados que había de la etapa de Morales: “Ahora sería completamente diferente porque no nos haríamos mal entre nosotros, que fue lo que pasó. No sé si fue justificado o no, pero nosotros no teníamos nada que ver. Si los del club se las tenían que agarrar con nadie debería haber sido con Souza y no con nosotros, como pasó indirectamente. Nosotros hicimos nuestro trabajo y no pueden decir nada de nosotros que no sea seriedad y trabajo. Después puede haber mejores o peores”, manifestó Pipo.