En todas ellas, como explica, Zarzuela ha trasladado las explicaciones que dieron los técnicos sobre el soterrado además de qué parte de los patios de los bajos tendrán que ser levantados para cambiar las tuberías. No obstante, el “acuerdo” al que llegaron con el Ayuntamiento es que los propietarios de los patios que se tiren (más de 50) puedan reconstruirlos tras las obras siempre y cuando los gastos corran a su cuenta.
En cuanto a la fecha, puestos a elegir, ellos prefieren el verano “porque hay menos gente y está todo más tranquilo”, así que ahora a Becerra sólo le queda pronunciarse toda vez que ya advirtió que serían los vecinos los que tuvieran la última palabra.
A falta de concretar, esta misma semana técnicos de Aguas de Jerez se trasladaron días atrás al barrio para inspeccionar el alcantarillado y su ubicación en los patios para saber con qué se encontrarán una vez que pasen a materializar unos trabajos que están presupuestados en más de 300.000 euros.