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Lunes 04/12/2023  

El cementerio de los ingleses

El concepto es el concepto

Esa persona se sentirá mal por haber pensado lo obvio y hasta dudará de sí misma y de su estado mental

Publicado: 21/09/2023 ·
11:38
· Actualizado: 21/09/2023 · 11:43
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Autor

John Sullivan

John Sullivan es escritor, nacido en San Fernando. Debuta en 2021 con su primer libro, ‘Nombres de Mujer’

El cementerio de los ingleses

El autor mira a la realidad de frente para comprenderla y proponer un debate moderado

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Vivimos una etapa de saturación informativa. Esto ya me lo han leído ustedes otras veces. Nos ponen noticias hasta en la sopa y no llegamos a tener tiempo de contrastarlas, cosa que además ya tendrían que hacer los periodistas que nos dan la información. Con los nuevos conceptos sobre distintas conductas que van asomando hoy día, ocurre un poco de lo mismo. Se le pone un nombre, generalmente en inglés, se da una breve explicación y ya todo el mundo cree conocerlo aún habiendo entendido la mitad de la primera palabra y poco más. Sobre todo, está ocurriendo con este tipo de conceptos que identifican ciertas conductas machistas o, incluso, conductas tóxicas en cuanto a las relaciones personales.

El mansplaining es lo que ocurre cuando un hombre da por hecho que una mujer ignora una materia por el simple hecho de ser mujer o desprecia sus conocimientos por el mismo motivo. Para muestra, tenemos aquel tipo que apareció en First Dates comparando sus conocimientos en nutrición por practicar fitness con los de una nutricionista titulada. Que vendría siendo como si comparamos un título de FP en mecánica de automoción con un máster en ingeniería. Sin embargo, muchas personas lo confunden con censurar que un hombre abra la boca o sea muy hablador. “Es que ya no se puede decir nada”, dicen algunos. En realidad, sí que se puede, sólo hace falta no tomar a tu interlocutora por neófita sólo por ser mujer.

El orbiting se define como una desaparición parcial de la vida de una persona, no comunicándose con ella de forma directa pero estando pendiente en forma de redes sociales, stories, estados de whatsapp, etcétera. Algo así como irse sin acabar de marcharse. A veces, se confunde con el simple hecho de hablar cuando se puede o cuando se tiene algo que decir. De hecho, en algunos casos, la persona que malinterpreta este concepto se lo ha arrojado a la otra en la cara tras apenas unos días sin contacto. A veces, sería más efectivo preguntar cómo está esa persona, que lo mismo le ha pasado algo que motive esa ausencia. Vamos, digo yo.

El gaslighting o luz de gas. Básicamente consiste en convencer a una persona de que está equivocada, que su percepción de la realidad es errónea hasta llegar a inducirle la duda sobre situaciones obvias. Un ejemplo a lo bestia, para que se entienda, es que tu pareja te pille poniéndole los cuernos en vuestra casa y la acabes convenciendo de que, en realidad, estábais preparando masa de croquetas mientras debatíais sobre la situación geopolítica de Mauritania (ya avisé de que era un ejemplo a lo bestia). Esa persona se sentirá mal por haber pensado lo obvio y hasta dudará de sí misma y de su estado mental. Sin embargo, a veces se confunde con la discrepancia en cuanto a cuestiones opinables (por ejemplo, debatir el último planteamiento del Madrid de Ancelotti) o con explicar una situación que ha dado lugar a un malentendido.

El ghosting es desaparecer sin más. No quieres romper tu relación hablando con la otra persona o decirle que no estás a gusto con cómo están las cosas y dejas de hablar directamente con esa persona. Eso, también, te permite tomarte tu tiempo, conocer a otras personas y, si no sale bien, volver con la primera bajo el pretexto de que nunca se rompió la relación o se manifestó el malestar. A veces he oído bromas sobre Ulises y el ghosting, que pasó a la posteridad como Odisea. En ocasiones se confunde con una pérdida de contacto por cualquier motivo: bien porque esa persona está esperando que le escribas (parece una gilipollez, pero...), necesidad de dejar el móvil a un lado y desconectar, haberse muerto... A veces es bueno preguntar al entorno cercano si todo va bien, que no siempre se hace.

Con esto, no pretendo desvirtuar estos conceptos que identifican conductas tóxicas que son reales, que existen y que muchas personas usan para ganar control sobre otras o manejarlas a su antojo y conveniencia. Sin embargo, sí pretendo darles la forma adecuada para que se entiendan debidamente, por ellos, ellas y elles, porque a veces vemos ese tipo de comportamientos donde no los hay aunque encajen con esa descripción que nos ha dado el psicólogo de TikTok. Hay que tener claras estas ideas para no emitir juicios precipitados y actuar en apresurada coincidencia. Como decía Manuel Manquiña en Airbag: "El concepto es el concepto: esa es la cuestión". Y no, amiga mía que sé que te vas a enfadar por este artículo: no es mansplaining. No sólo lo van a leer mujeres.

 

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