Galán explicó el motivo del homenaje: “Mi sobrino, que entonces tenía 22 años, tuvo una grave enfermedad y de estar en un clínica española pasó a la de Fremap de Sevilla, donde fue atendido por Santiago Pérez. Ahora tiene 24 años y aunque le tuvieron que cortar una pierna sigue vivo”.
El director médico del centro hospitalario sevillano, añadió que “este joven tenía un tumor en la rodilla y su vida corrió peligro porque se le infectó, así que no tuvimos más remedio que amputarle la pierna izquierda”.
Del homenaje en sí asegura que “no lo me lo esperaba porque ha sido una ‘encerrona’. Me dijeron que querían que visitara la bodega, aunque ya lo tenían todo preparado. Suelo venir muchas veces a Sanlúcar”.
Lleva 11 años como traumatólogo del Betis y dice que “la peor lesión que ha tenido un jugador de este club fue Assunçao, que se rompió todos los ligamentos del tobillo, tanto los internos como los externos”.
Mariano Galán también hizo hincapié en que gracias a Santiago Pérez “podré seguir trabajando hasta jubilarme”.