El mecanismo de estas iniciativas es sencillo, ya que los ciudadanos son derivados a unos u otros programas en función de su situación específica; así, la intervención básica consiste en consejos sanitarios para dejar de fumar mientras que las intervenciones avanzadas suponen un programa personalizado individual o grupal. Esta es una de las líneas estratégicas que ha puesto en marcha la Consejería de Salud para ayudar a las personas que quieren dejar de fumar y que se completa con programas estratégicos de actuación en los colectivos de personas fumadoras, pero también en la prevención e información porque evitar iniciarse en esta adicción es la mejor manera de evitar este hábito que incide directamente en la salud de las personas.
En la actualidad, los programas de deshabituación tabáquica y prevención del tabaquismo son, junto con las medidas de concienciación social sobre los perjuicios que el humo del tabaco ambiental tiene, tanto para las personas fumadoras como para las no fumadoras, las líneas básicas del Plan Integral de Tabaquismo (2005-2010).