El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha celebrado este jueves el acuerdo con el PSOE para una ley de amnistía dirigida a "todos los represaliados, sin excepción", y ha subrayado que "es la hora de abordar el fondo del conflicto político, avanzar hacia el ejercicio del derecho a decidir".
En un acto en la antigua cárcel Modelo de Barcelona sobre experiencias internacionales de amnistía en resolución de conflictos, Aragonès ha subrayado que la amnistía es "una gran victoria", pero no el "punto final".
Entre el público del acto, en el que también ha intervenido la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret estaban los exconsellers del Govern de Carles Puigdemont, Josep Rull y Meritxell Borràs, el secretario general de JxCat, Jordi Sánchez, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell o la consellera de Territorio, Ester Capella.
Aragonès también ha destacado que en el acuerdo entre ERC y el PSOE "se reconoce que en octubre del 2017 hubo un choque de legitimidades" y se incluyen "nuevas garantías que tienen que reforzar la resolución democrática de un conflicto: mecanismos de acompañamiento, verificación y seguimiento".
"Una vez alcanzada la amnistía, es hora de avanzar hacia la autodeterminación. Es hora de avanzar hacia el referéndum", ha subrayado el presidente catalán, que ha considerado que se han sentado las bases para "abordar una nueva fase del conflicto de soberanía con el Estado".
"El conflicto se cerrará con democracia y reconociendo los derechos nacionales de Cataluña", ha agregado.
Aragonès ha defendido que, con la amnistía, "Cataluña gana", a la vez que ha subrayado que el acuerdo con el PSOE también aborda cuestiones "fundamentales" del día a día de la ciudadanía, con el traspaso de Rodalies, o "problemas estructurales", como el déficit fiscal.
"Una amnistía que permite superar la represión, pero que debe invitarnos, que debe obligarnos, a implicarnos en lo que tiene que ser esta segunda fase de negociación para abordar el fondo del conflicto, centrado en el futuro político de Cataluña", ha subrayado.
Asimismo, ha celebrado haber "conquistado un nuevo imposible": "Lo que antes era imposible, lo que hace unos meses nos decían que no pasaría, es realidad gracias también a la decisión de la ciudadanía y al esfuerzo que ha hecho muchísima gente y aquí los agradecimientos serían infinitos porque muchísima gente lo ha hecho posible".
El presidente catalán también ha enfatizado que la amnistía "tiene que ir más allá de las caras más públicas" y llegar también a los manifestantes que han denunciado "la represión del Estado".
Por su parte, Serret ha celebrado que la amnistía esté "más cerca que nunca", y ha subrayado que esta medida es una herramienta para que el "conflicto político" catalán se aborde por vías políticas y democráticas y no a través de la judicialización y la persecución penal.