Técnica, curtida en la Consejería de Obras Públicas de la mano de Francisco Vallejo y Concepción Gutiérrez, Josefina Cruz tomaba ayer posesión de su cargo como nueva titular de la Consejería sin pedir ni siquiera cien días. “Cien horas para hablar con los técnicos y profesionales” fue la única licencia que solicitó Cruz a la ciudadanía, aunque el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, le metió un poco de presión y le dio sólo el tiempo de “coger el despacho, dos días a lo sumo”.

Josefina Cruz Villalón estuvo ayer muy bien respaldada por su familia (su madre, su hija y su marido, Javier Pérez Royo estaban en primera fila) pero también por buena parte de la Administración andaluza, donde es muy conocida y respetada por su trabajo, sobre todo en la época en la que se comenzó a hablar en nuestra Comunidad de la ordenación del territorio.

Y además, contaba con la presencia de sus tres antecesores en esta Legislatura: la propia Rosa Aguilar, que llegó con Griñán cuando éste alcanzó la Presidencia de la Junta; Luis García Garrido, ahora delegado del Gobierno en Andalucía, y la actual consejera de Presidencia y Portavoz, Mar Moreno. Muchos cambios en una Consejería clave que desde los sectores económicos ven recompensados ahora por una mujer que, por lo menos, conoce el departamento.

Y Cruz lo sabe y por eso fue al grano. Tras destacar el “listón muy alto” que le deja Aguilar y respaldar el discurso de investidura del presidente andaluz, se comprometió con el objetivo máximo del departamento, fortalecer la cohesión social y territorial.

“Sé que no llego en un tiempo fácil, pero tampoco es tiempo de cólera. Creo que estamos en la senda de la recuperación económica y hago, por tanto, una apuesta optimista con el trabajo que necesitamos realizar”, afirmaba convencida.

Además, daba una especial importancia a la interlocución con los ayuntamientos y el Estado, con los agentes económicos y sociales relacionados con el departamento y a los programas de colaboración público-privados.

Reconocía además la importancia de su departamento “por su capacidad inversora de crear empleo”, una responsabilidad a la que unió su función social, para avanzar en el desarrollo y la cohesión territorial de la comunidad.

Cerró el acto al presidente andaluz, José Antonio Griñán, quien afirmó que se trataba de un acto de “continuidad renovada, de mantener la línea” de una Consejería que “siempre ha tenido claves de identidad, entre ellas la de Josefina”.

“No le hacen falta ni cien días ni cien horas porque está presta para poner a trabajar al departamento pero sin ningún tipo de dudas”, subrayó el presidente, que recordó que la consejera forma parte de una familia, los Cruz Villalón, que “han hecho grande” a Andalucía.

De esencial calificó la funciones y los objetivos de la Consejería de Obras Públicas para la comunidad, lo que le llevó al presidente a recordar que Andalucía es en obra civil la región “más importante de España”, aunque el presidente ha estimado también que “tenemos” desafíos en ferrocarriles o en ordenación del territorio.