Bienestar Social baraja el traslado del albergue al asilo San José

La construcción de la nueva sede para los ancianos del asilo San José en la zona Este dejará vacías las instalaciones originarias de la calle Taxdirt. El área de Bienestar Social que dirige José Manuel Jiménez baraja la posibilidad de trasladar el albergue municipal a dichas dependencias, más céntricas y con la amplitud necesaria para dar cobijo al mayor número de personas que así lo necesiten. Aunque de momento es sólo una posibilidad, la idea cobra cada vez más fuerza.
El espacio del albergue es reducido y las veintinueve plazas que dispone siempre están ocupadas. A estas vacantes hay que unir otras doce más incluidas en el programa social Ola de Frío y reservadas para personas sin techo. Un centro de baja exigencia que está funcionando muy bien donde personas sin hogar pasan la noche sin sufrir las bajas temperaturas de las noches invernales de Jerez. A las personas que se acojen a este programa “no se les pide un compromiso”, señala Jiménez. Esto es, deben acatar unas normas mínimas de convivencia pero no tienen por qué formar parte de alguna terapia de rehabilitación dependiendo de la problemática social que arrastren.
La edificación del futuro centro de mayores cuenta con el amparo económico del Plan Proteja de la Administración autonómica. La alcaldesa, Pilar Sánchez, ya apuntó a que las instalaciones venideras “contarán con los mejores servicios y será el primero de su categoría en toda Andalucía”.
La ampliación del centro cívico Rosa Roige es otro de los grandes proyectos que afronta Bienestar Social y una “necesidad”, ya que las actuales instalaciones se han quedado pequeñas para cubrir una demanda de intervención social en aumento. En el solar anexo con una superficie de 2.500 metros cuadrados el Gobierno local construirá un nuevo centro de día de mayores. Un proyecto que ronda los tres millones de euros y que cuenta con la financiación del Plan Zapatero.
El proyecto fue ya presentado por la alcaldesa, Pilar Sánchez, y responde a la necesidad de contar con más espacios para el colectivo de mayores. “Desde Las Torres hasta el Hipercor no hay centros de este tipo”, apunta el director general del área, que habla de un “espacio de referencia” para este sector, contribuyendo de esta manera al envejecimiento activo y saludable, así como actividades de convivencia y desarrollo de sus capacidades. En esta propuesta tiene un protagonismo tanto la Delegación de Bienestar Social y Políticas del Mayor, como Urbanismo. Ambos departamentos se han volcado en la puesta en marcha de estas instalaciones, ampliando así la oferta de plazas diurnas para mayores. El tiempo de ejecución es de unos dieciocho meses.
Rosa Roige trabaja políticas de intervención socioeducativa con menores y colectivos en exclusión social. Con la ampliación de estas instalaciones se podrá dar mejor cobertura a las necesidades de la población que supera ya los sesenta y cinco años, unas 27.000 aproximadamente.
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