"El presidente Biden ha sido claro sobre que la paz sostenible en la región sólo puede lograrse mediante una solución de dos Estados"
El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, afirmó este miércoles que el veto de su país a la incorporación de Palestina como miembro de pleno derecho en la organización se debió a que aún "debe emprender reformas necesarias".
"Llevamos mucho tiempo diciendo a la Autoridad Palestina que debe emprender reformar necesarias para establecer los protocolos de preparación de cara a adquirir la condición de Estado", argumentó Wood sobre la votación el pasado 19 de abril de dicha resolución sobre Palestina, hasta ahora solo Estado observador de Naciones Unidas.
Asimismo, el representante estadounidense indicó en la sesión plenaria de la Asamblea General este miércoles que la posición de su país no "refleja la oposición a la creación de un Estado palestino" sino que busca garantizar que "solo se logrará mediante negociaciones directas entre las partes".
"El presidente Biden ha sido claro sobre que la paz sostenible en la región sólo puede lograrse mediante una solución de dos Estados (uno israelí y otro palestino) con la seguridad de Israel garantizada", añadió Wood en un nuevo guiño y muestra de apoyo al Estado judío.
Para el diplomático norteamericano, esa es la única vía posible para que el pueblo palestino "pueda vivir en paz y con dignidad" y que, a la vez, "conduzca a la integración regional entre Israel y sus vecinos árabes, incluida Arabia Saudí".
"No sólo para hacer frente a la crisis actual en Gaza, sino para avanzar hacia un acuerdo político que cree una vía hacia la condición de Estado de Palestina y su ingreso en las Naciones Unidas", concluyó Wood.
Una postura que no resultó creíble para el representante de Palestina en la ONU, Riyad Mansour, quien aludió a que "cuanto más se espere" para permitir su estatus de Estado miembro en Naciones Unidas, "más difícil será emprender el camino a una paz justa y duradera", así como hacia la "seguridad compartida".
Y cargó contra Estados Unidos: "No se puede decir que se apoya la solución de los dos Estados y permanecer de brazos cruzados mientras Israel intenta abiertamente destruir el Estado palestino, como ha confesado abiertamente el primer ministro israelí", sentenció Mansour.
Por su parte, el representante de Israel en la ONU, Gilad Erdan, volvió a arremeter contra la organización y aseguró que, con el debate sobre la entrada de Palestina en el organismo, se está "avalando" a los miembros de Hamás que perpetraron el ataque terrorista del 7 de octubre.
"Al querer avanzar en un estado palestino, le están diciendo al violador y asesino de niños Hamás que el terrorismo sirve", aseveró.
Además, hizo hincapié en que la reunión de hoy "será recordada como uno de los obstáculos fundamentales para resolver el conflicto" y calificó a la ONU como "el sueño hecho realidad de los terroristas palestinos que quieren destruir Israel".
Estados Unidos vetó el pasado 19 de abril en el Consejo de Seguridad la resolución presentada por Argelia en nombre del Grupo Árabe de Naciones Unidas, que cosechó 12 votos favorables frente a 2 abstenciones (Reino Unido y Suiza) y el voto en contra de EE.UU., única herramienta para frenar que prosperara.
Desde abril de 2022, y tras una reforma en el reglamento de la ONU, los casos en los que un Estado miembro permanente usa su derecho de veto tienen que ir forzosamente a debate a la Asamblea General, donde las resoluciones no son vinculantes pero tienen alto valor simbólico.
Actualmente, de los 193 países que componen la ONU, son 139 los países que ya reconocen a Palestina.
En 2012, cuando la entrada de Palestina como 'estado observador' en la ONU (una condición que solo tenía el Vaticano) llegó a la Asamblea General, 138 países votaron a favor, 41 se abstuvieron y solo nueve votaron en contra, entre ellos EE.UU., Canadá, Israel, Panamá y la República Checa. Los otros cuatro fueron microestados del Pacífico.