"Para nosotros era un hermano mayor, un fuerte partidario y un firme defensor de la causa, y de la causa de la nación, especialmente de Jerusalén y Palestina"
El grupo chií libanés Hizbulá, estrecho aliado de Teherán, lamentó este lunes el accidente de helicóptero que acabó con la vida del presidente iraní, Ebrahim Raisí, y alabó el apoyo que el fallecido ofreció a la Resistencia, especialmente a la lucha palestina.
"Para nosotros era un hermano mayor, un fuerte partidario y un firme defensor de nuestra causa, y de la causa de la nación, especialmente de Jerusalén y Palestina. Y un protector de los movimientos de la Resistencia y de sus muyahidines en todos los puestos de responsabilidad que ocupó", dijo Hizbulá en un comunicado.
La agrupación libanesa forma parte de una alianza informal antiisraelí capitaneada por Teherán conocida como "Eje de la Resistencia", varios de cuyos miembros mantienen frentes de apoyo al movimiento islamista palestino Hamás en el marco de la guerra iniciada hace siete meses en Gaza.
Hizbulá, que lidera uno de esos frentes contra Israel desde el sur del Líbano, recibe supuestamente un fuerte respaldo armamentístico y logístico de sus aliados iraníes.
El movimiento chií también destacó este lunes el respaldo del ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, que falleció en el mismo accidente aéreo en una zona montañosa del noroeste del país.
En su nota, le describió como un "amante" de los movimientos de la Resistencia y como un "devoto a su victoria y apoyo", al tiempo que reconoció su labor como un jefe de la diplomacia "activo" y como "el abanderado" en todos los foros diplomáticos alrededor del globo.
Abdolahian viajaba al Líbano con bastante asiduidad y solía incluir en su agenda reuniones con el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, con quien se había visto por última vez el pasado febrero durante una visita al país mediterráneo.
La televisión estatal de Irán y la agencia oficial IRNA informaron este lunes del fallecimientos de ambos mandatarios tras el accidente sufrido la víspera por su aeronave, en la que viajaban también el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, y el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem.