Tras más de año y medio de obras, el antiguo Palacio de Arizón recupera por minuto el esplendor que había perdido en los últimos tiempos para ganar en salud, en belleza y, en definitiva, en una riqueza patrimonial e histórica que abarca el siglo XVII y XVIII, de la que antes del verano podrán disfrutar sanluqueños y visitantes cuando se reabra a la ciudad convertido en un verdadero “palacio” de cuatro estrellas. Detrás de esta milimetrada labor de recuperación de este edificio para la ciudad con fines turísticos está el prestigioso Grupo Abba Hoteles. Una cadena que debuta en la provincia con este proyecto, que se va a denominar Abba Palacio de Arizón, y que ya fue presentado al sector en la última edición de Fitur.

Los trabajos, que acomete una empresa sanluqueña, han entrado en su recta final y aunque todavía restan actuaciones, ya se vislumbra la esencia del que aspira a ser el hotel por excelencia de los sanluqueños, como tiene claro el director general del grupo, Juan Ramón Acín, que está encantado con los resultados de unos trabajos que ha supervisado esta última semana acompañado por la alcaldesa, Irene García, el arquitecto del proyecto, Javier Olaciregui y el aparejador José María Medina, que describieron los detalles más singulares de la obra.

Y es que pocos hoteles del mundo como el que ofertará la ciudad podrán presumir de asentarse sobre un excepcional modelo y única muestra completa conservada en Andalucía de las características casas barrocas edificadas por los grandes comerciantes con América para cumplir una doble función: residencial y comercial. Por ello, las personas que elijan este “palacio” en su estancia en Sanlúcar se van a encontrar con 49 habitaciones diferentes entre sí en función de su distribución, ya que la decoración se ha ajustado a las estancias centenarias. De este modo, van a ser muchos los privilegiados que tengan la suerte de alojarse en una habitación que comparte espacio con el antiguo oratorio abovedado del siglo XVIII, pintado al fresco en su totalidad con un programa iconográfico, que ha sido restaurado ajustándose al modelo original, y que se convierte en un verdadero regalo.


Irene García: “Este edificio estaba privado a la ciudad”
La alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, tiene claro que el Ayuntamiento “va a poner todo de su parte” para solventar la parte que le toca en la apertura de este hotel, satisfecha porque el antiguo Palacio de Arizón “se convierta en un edificio que se abre a Sanlúcar, dado que estaba privado a los ciudadanos y este proyecto nos va a permitir que muchos foráneos nos visiten respaldados por una cadena internacional como ésta (por Abba Hoteles)”.

Y es que la apertura de estas instalaciones está supeditada a la finalización de los trámites administrativos de las expropiaciones de varios edificios colindantes, unas gestiones que, como reconoció, están avanzando “porque con la mayoría de los propietarios hemos llegado a acuerdo, simplemente hay dos problemas concretos con los que tenemos también abierta, como siempre, la vía del diálogo, esperemos que aquí sí haya un interés general de la ciudad porque todo el mundo tenemos que poner de nuestra parte”, señala.

Durante la visita a las obras, donde se mostró satisfecha por el “magnífico trabajo” realizado, reconoció que inicialmente su propio partido con ella como candidata a la Alcaldía no creyó inicialmente en el proyecto presentado, que contemplaba una promoción inmobiliaria de viviendas privadas, por lo que “pusimos de nuestra parte” por intentar transformar “un bien de interés cultural” en el proyecto actual, que cambia mucho del que se aprobó. Por ello, agradeció al propietario que entendiera esta nueva apuesta. A la par, García lamentó el interés “partidista” de formaciones como PA e IU por pretender sumarse “a una pancarta que ni siquiera han protagonizado” y les reprochó que en la aprobación del Plan General del 97 donde se contemplaba esta actuación “no presentaran ninguna alegación”.

Siguiendo con el recorrido, habrá un bar-restaurante típicamente andaluz, salas de reuniones, sin contar con la piscina exterior y un patio interior iluminado, para que los clientes se sientan como en casa y se impregnen de la vida y la cultura sanluqueña y andaluza, las señas de identidad de la antigua Casa de Arizón y, en unos meses, del nuevo hotel de la cadena Abbas, que espera que su primer proyecto con el que se asientan en la provincia por la puerta grande no quede sólo aquí.

No obstante, desde su creación a finales de 1999, iniciando su actividad con tres hoteles en propiedad (Abba Castilla Plaza Hotel, en Madrid; Abba Aramo, actualmente Abba Atocha y Abba Reino de Navarra) y con un consejo de administración formado por consejeros con una dilatada experiencia en esta industria, este grupo se ha convertido en un referente en el sector, con construcciones en las ciudades más importantes, a las que se han unido Sevilla y Granada. Una trayectoria que hace tres años le llevó a dar el salto internacional a París y Londres, mientras que en estos momento construye otro en Bratislava. Ahora Sanlúcar es otra de las selectas ciudades que ya forman parte de su oferta.


“Nos gustaría abrir nuestro hotel para Semana Santa”

Juan Ramón Acín, director general de Abba Hoteles, está entusiasmado con el proyecto que está a punto de materializar en Sanlúcar, una tierra que descubrió hace tres años y cuyas vistas son inmejorables desde el torreón del antiguo Palacio de Arizón donde nos recibe.

—El Hotel Casa Arizón es el primero que nace en Sanlúcar con cuatro estrellas y que forma parte de una prestigiosa cadena como la suya, ¿qué va a aportar a la oferta hotelera actual que lo diferencie del resto?
— Pues estamos hablando de un hotel de 49 habitaciones, con dos salones, un bar típico andaluz. Va a aportar toda la sinergia de la cadena Abba Hoteles, dado que tenemos hoteles por toda España, empezando por las principales ciudades, como Madrid (3) y Barcelona (3), así como en el País Vasco, en San Sebastián, Bilbao, Gijón, Valencia, Andorra, Huesca. A esto hay que sumar que desde hace tres años iniciamos la expansión internacional con un hotel en París, otro en Londres, en Berlín y actualmente estamos construyendo otro en Bratislava.

—¿Este proyecto va a marcar un antes y un después en el turismo hotelero de Sanlúcar y la provincia?
—Por supuesto, va a ser el hotel de la ciudad y nuestro tercero en Andalucía, puesto que ya tenemos uno en Sevilla, Abba Triana frente al Guadalquivir, de cuatro estrellas y 150 habitaciones y un segundo en Granada y en la avenida de La Constitución.

—Su cadena debuta en la provincia de la mano de Sanlúcar, ¿por qué esta localidad?
—Pues la verdad es que lo vimos como una oportunidad; el Palacio Arizón nos pareció un magnífico palacio para hacer un hotel y la verdad es que vimos muchas posibilidades de establecernos aquí, primero por el clima y luego por la ciudad.

—Pocos clientes tienen la oportunidad de alojarse en un palacio en toda regla...
— Por supuesto. Nosotros conocemos la historia del Palacio y la tradición y también sabemos que va a tener muy buena acogida en la ciudad y en la provincia.

—No en vano, se trata de un edificio del siglo XVIII. ¿Cuál ha sido la premisa en este sentido a la hora de adaptarlo para su nuevo uso?
— Hemos respetado todas las estructuras que nos ha marcado tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Sanlúcar, porque es parte del encanto del hotel, de hecho conservamos las escaleras, las columnas, la capilla...como van a poder apreciar los clientes.

—¿Qué inversión ha supuesto el proyecto?
—Aproximadamente unos 12 millones de euros.

—¿Cuántos puestos de trabajos van a crearse con esta iniciativa?
—Habrá 20 puestos de trabajo fijo más eventuales, aunque la plantilla cambiará según sea invierno o verano. Nuestra idea es coger a los empleados de la zona.

—¿Barajan ya posibles fechas de inauguración?
— Nos gustaría abrirlo para Semana Santa, porque lo tenemos prácticamente terminado, pero estamos pendientes de la plaza delantera, que es por donde va la puerta y necesitamos el parking para los coches. También hemos de agradecer tanto a la alcaldesa como a las instituciones el entusiasmo y las facilidades para que Sanlúcar tenga un hotel de cuatro estrellas.