Los medios de comunicación de Alemania han censurado los continuos silbidos que le dedicó la afición local de Múnich al lateral Marc Cucurella durante el transcurso de la semifinal entre España y Francia, a causa del presunto penalti por mano obviado por el árbitro en el choque de cuartos de final ante el combinado anfitrión.
Kicker, el más explícito de todo, califica la reacción de los alemanes de "vergonzosa, tonta y contraria a la idea del juego limpio".
"Los miles de aficionados que vestían la camiseta blanca y rosa de la DFB de Alemania silbaban constantemente a Marc Cucurella. Incluso cuando sólo estaba sobre el balón para hacer contacto con él, es decir, sólo durante una fracción de segundo. Esto es vergonzoso y tonto al mismo tiempo", refrenda.
Kicker incide en que la eliminación de Alemania no es "culpa del lateral izquierdo de llamativos rizos, sino de una interpretación completamente equivocada de una regla de la mano que ha sido demasiado complicada en los últimos años" y dice que "es parte del deporte celebrar las victorias y reconocer las derrotas".
"Quien se comporta así, que pita constantemente a un jugador que deja el corazón en el terreno de juego durante 90 minutos, no ha entendido el juego limpio y se está comportando de forma indigna de un anfitrión", sentencia Kicker, a la vez que apostilla que "sería un gesto de espíritu deportivo si el público final en Berlín fuera consciente de ello el domingo y se comportara de forma neutral con Cucurella".
Por su parte, la cadena de televisión NTV remarcó que "el jugador de 25 años tuvo que soportar el disgusto de los espectadores tras su mano contra Alemania en la semifinal contra Francia" y que "el defensa fue silbado y abucheado sin piedad por el público de Múnich".
El canal definió que "algunos aficionados de la 'Mannschaft' se revelaron malos perdedores y también malos anfitriones" y que "precisamente no tiene sentido silbarle a Cucurella".