Moscú ha dependido en gran medida de Pekín para llevar adelante el conflicto
Donald Trump exigirá rápidamente conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania si es reelegido en las elecciones presidenciales de EE.UU. de noviembre, y ya ha elaborado "planes bien fundamentados" para hacerlo, según el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, informa este martes el 'Financial Times' (FT).
Esa perspectiva implica que la Unión Europea (UE) debería reabrir contactos diplomáticos directos con Rusia e iniciar negociaciones de "alto nivel" con China para encontrar una solución pacífica a la guerra en Ucrania, dijo Orbán en una carta privada enviada a los líderes de la UE tras las consultas en Moscú y Pekín.
Orbán también señaló en la misiva - a la que el FT tuvo acceso- que, tras sus recientes contactos con el presidente ruso, Vladímir Putin; el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la "observación general" ha sido que "la intensidad del conflicto militar aumentará radicalmente en el futuro cercano".
Moscú ha dependido en gran medida de Pekín para llevar adelante el conflicto, recuerda el FT. Orbán ha mantenido contactos con Putin, Xi y Trump mientras ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
El FT dice que hay temor de que el apoyo de Orbán a un acuerdo de paz mientras Rusia todavía controla grandes extensiones del este de Ucrania puede socavar la determinación occidental de apoyar la integridad territorial de Kiev.
"No podemos esperar ninguna iniciativa de paz por parte de (Trump) hasta las elecciones. Sin embargo, puedo afirmar con seguridad que poco después de su victoria electoral, no esperará hasta su toma de posesión, sino que estará listo para actuar como mediador de paz inmediatamente", escribió Orbán en su carta enviada al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a otros líderes de la UE.
"Tiene planes detallados y bien fundamentados para ello", agrega.
"Estoy más que convencido de que, en el probable resultado de la victoria del presidente Trump, la proporción de la carga financiera entre EE.UU. y la UE cambiará significativamente en desventaja para la UE en lo que respecta al apoyo financiero a Ucrania", escribió Orbán.
El primer ministro húngaro ha sido durante mucho tiempo el líder más proruso de la UE y ha criticado las sanciones occidentales a Moscú y el apoyo militar a Ucrania, al tiempo que ha exigido un alto el fuego en la guerra y conversaciones de paz.
Esto contrasta con la posición conjunta de la UE de que debería ayudar a la defensa de Ucrania y de que sólo Kiev puede decidir cuándo abrir negociaciones con Rusia.