¿Los perros sufren golpes de calor? Desde readaptar los horarios de paseo, hasta aumentar la hidratación y cepillar más el pelaje para aligerarlo, pero sin raparlo, son consejos que lanzan los veterinarios para proteger a las mascotas, a las puertas de la primera ola de calor en España con valores de hasta 44 grados.
No todas las razas soportan igual el calor excesivo; factores como el pelaje, la edad del animal o el peso determinan en gran medida la capacidad de aguantar las altas temperaturas, cuyo impacto no solo sacude a las personas sino también a los animales, y que se está agravando por el cambio climático que sacude especialmente a países del arco mediterráneo como España.
En este país amante de las mascotas, en uno de cada tres hogares se convive con al menos un animal de compañía, y según la información de las distintos registros autonómicos existen más de trece millones de animales de compañía registrados.
En el actual verano, anómalo a nivel legal, por ser el primero en el que está vigente la nueva ley de protección animal, con abultadas sanciones para los infractores, garantizar el bienestar del animal por parte de sus dueños, al menos, será mas relevante aun si cabe.
La normativa está dirigida a proteger a las mascotas, y garantizar su bienestar en todos los ámbitos que puedan afectarles, por lo que los propietarios habrán de asegurarse, entre otros aspectos, de que la situación térmica del animal es la adecuada, para evitar que sufran estrés por las altas temperaturas.
La deshidratación, las quemaduras y el agrietamiento de almohadillas de las patas destacan entre las principales causas de las visitas a urgencias de propietarios de perros de compañía en los meses estivales a los centros veterinarios, según datos de los propios profesionales que los atienden.
Adaptación de los perros al calor
La termorregulación de los perros es mucho menos eficiente que la de las personas, según advierten en un reciente comunicado, los veterinarios españoles agrupados en la Organización Colegial Veterinaria (OCV).
Por ello, recomiendan adaptar los horarios de paseo de los perros y evitar que salgan al exterior en las horas centrales del día, por ser las más calurosas.
Los descansos frecuentes y una buena hidratación son otros de sus consejos además del cepillado regular y los arreglos de peluquería propios de cada raza, porque ayudan al animal a eliminar el pelo sobrante sin exponerlo a los peligros del sol.
El "rapado" del pelo es contraproducente, según los expertos, y puede causar graves problemas en la piel del animal, incluidas las quemaduras solares.
En las ciudades, la temperatura del asfalto puede alcanzar temperaturas extremadamente altas y producir quemaduras en las almohadillas de las patas del animal, lo que exige precaución por parte de los propietarios.
Desde esferas políticas volcadas en la protección animal, como el Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA), la agrupación ha propuesto pedir a los municipios de más de 20.000 habitantes instalar fuentes de agua para perros en parques para hacer frente al calor.
Asimismo, ha instado a crear refugios climáticos que protejan al animal del sol y asimismo de la lluvia dependiendo de la situación meteorológica.
Desde la Real Sociedad Canina de España (RSCE) se han aconsejado estos días muchas de las recomendaciones de los veterinarios frente al calor; además, el uso de protectores solares en zonas sensibles del perro como el hocico y las orejas, especialmente en la playa, para protegerlo del sol.
La sociedad canina aconseja asimismo mantener al animal bajo la sombrilla cuando sea necesario para protegerlo y evitar que se queme las patas con la arena ardiendo.